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martes, 28 de abril de 2009

Revision de Obscura - Cosmogenesis

Obscura se presenta como una especie de supergrupo de death metal y me parece que esto no solo se ve en el papel. Cosmogenesis es un lanzamiento que se encarama de manera descarada en el top ten del metal extremo del 2009 gracias un excelente ejercicio de death metal técnico, con fuertes reminiscencias a Death, Cynic, Pestilence, Necrophagist o Atheist. En pocas palabras, Obscura ha escogido como referencias la creme de la creme dentro del death más técnico y defienden su propuesta con unos temas de excelente nivel y de una interpretación impecable. De todos modos no es nada extraño este resultado cuando entre los integrantes de la banda nos encontramos a ex - miembros de Necrophagist y Pestilence.

Las influencias son tan claras que en principio huele a quemado cuando empiezas a escuchar los primeros acordes del disco. Si eres de los que vives de primeras impresiones posiblemente te puede sobrevenir la idea de estar ante un grupo clon, idea que se desvanece poco a poco cuando descubres que más que clones estos Obscura son mutantes. Camaleónicos como ellos solos, estos alemanes son capaces de sonar como los herederos privilegiados de Chuck Schuldiner para luego enfilar su sonido hacia el lado más jazz de Cynic, tanto en lo musical como en lo vocal.

La variedad es el signo de este excelso disco. Una canción como “Choir of Spirits” es capaz de iniciar su ataque al más puro estilo Morbid Angel para luego transformar sus surcos en una mezcla bizarra entre los Death de Symbolic y los Cynic de Focus. La instrumental “Orbital Elements” es otro ejercicio de técnica y un detalle extraño en los discos de metal extremo, un tema que los acerca al metal más tradicional ampliando aún más si cabe el tributo a sus ídolos.

La verdad es que en el fondo lo que realmente me ha convencido de este Cosmogenesis es la capacidad que ha tenido Obscura de crear buenas canciones aunando todas las referencias evidentes, de una manera tan natural y homogénea. Canciones como “Infinite Rotation” o “Noosphere” suenan brutales y melódicas a la vez, y poseen infinidad de detalles como solos de bajo y de guitarra bestiales, que hace que cada escucha sea un descubrimiento. Si eres fanático del death metal más técnico seguro a final de año incluirás este disco entre los mejores del 2009.

Track list:
01. Anticosmic Overload
02. Choir Of Spirits
03. Universe Momentum
04. Incarnated
05. Orbital Elements
06. Desolate Spheres
07. Infinite Rotation
08. Noosphere
09. Cosmogenesis
10. Centric Flor

Obscura - Cosmogenesis

sábado, 18 de abril de 2009

Revision de TNT - Tell No Tales

Para nadie es un secreto que los años ochenta representan la época dorada del metal, en especial en cuanto a Hard Rock se refiere. Bandas legendarias dieron sus primeros pasos, grabarando sus nombres para la posteridad en esos inolvidables años. Entre los presuntos implicados podemos mencionar a la banda noruega TNT, quienes hoy en día son todo un icono del Hard Rock. Tell no Tales es su tercer trabajo en estudio y muy posiblemente sea su disco mas importante, ya que marco un antes y un después debido a su extraordinaria calidad.

Tell no Tales no se anda por las ramas. Este es un disco que va al grano, con melodías potentes, pegajosas y que muestran un impecable despliegue musical. Basta con escuchar Everyone’s a star, canción que da inicio al álbum, para que te des cuenta que estas ante algo genial. En lo personal, me parece que esta pieza es una de las mejores muestras de hard rock de todos los tiempos. No hay mucho que decir. Si no se te eriza la piel al escuchar este tema, posiblemente estas muerto.

Si Everyone’s a star te boto del asiento, 10,000 lovers te levanta y te amarra para no dejarte ir. Una cancion sumamente pegajosa. Es simplemente imposible no tararearla una y otra vez después de escucharla. As far as the eye can see no es tan sensacional como los primeros dos temas, pero tiene lo suyo y te mantiene enganchado.

Sapphire es un tema instrumental el cual combina sonidos neoclásicos con un gran trabajo de guitarra. Corta pero exquisita. Siguiendo con los buenos temas, nos topamos con la balada Child’s Play, en la cual Harnell hace gala de su carismática voz. Smooth Syncopation es otro tema instrumental corto que funge mas que todo como un puente entre Child’s Play y Listen to your heart. Este ultimo, es el clásico tema hardrockero que hizo tan popular al genero, con un coro de mucho enganché y una melodía que se te mete en las venas.

Por otra parte, Desperate night es un tema mas pausado en la vena de Tesla. Otro punto alto del disco. Volviendo al terreno de las baladas, el disco continúa con la grandiosa Northern Lights. Una canción bellísima que te llega al alma. Personalmente, me parece la mejor balada que la banda ha compuesto. Incipits cumple la misma función que Smooth Syncopation, dándole pasó a la poderosa Tell no Tales, la cual se encarga de cerrar el disco con brocho de oro. Este es otro tema en tu cara que se no se anda con rodeos y que va al grano. Genial.

En pocas palabras, Tell no Tales en un disco maravilloso. En tan solo treinta minutos con cuarenta y dos segundos, TNT nos da una inolvidable cátedra de Hard Rock. Un clásico que simplemente no puede faltar en tu colección.

TrackList:
Everyone’s a Star
10,000 Lovers (In One)
As far as the eye can see
Sapphire
Child’s Play
Smooth Syncopation
Listen to your Heart
Desperate Night
Northern Lights
Incipits
Tell no Tales

TNT - Tell No Tales

miércoles, 18 de marzo de 2009

Revision de Forbidden - Twisted into Storm

Cuando se habla de injusticias en el mundo del thrash metal se hace referencia especialmente a Exodus y lo cierto es que existen infinidad de bandas que por alguna maligna razón no lograron llegar más lejos. Forbidden fue una banda que firmó uno de los arranques más impresionantes en la historia del thrash metal con la edición de su primer álbum “Forbidden Evil”, un trabajo lleno de grandes temas como “Chalice of Blood”, “Through Eyes of Glass” y “Forbidden Evil”. Posiblemente en su contra estuvo el hecho de que este disco llegó en 1988, si hubiera aparecido cuatro años antes seguramente estaríamos hablando de otra situación.

Para 1990, Forbidden editó su segundo disco que sin ninguna duda superó las expectativas creadas gracias a un debut tan apabullante. “Twisted Into Form” es un album mejor producido, con un muy buen trabajo de la mano de Michael Rosen quien supo sacar punta a todos los integrantes de la banda. De hecho, lo más relevante en Forbidden es que el desempeño de todos sus músicos es de un nivel espectacular. En primer lugar, Russ Andersson a la voz demuestra ser uno de los mejores vocalistas del género, capaz de cantar con fuerza siendo muy limpio y melódico y llegando a los tonos naturalmente.

Por otra parte, y quizás el punto donde se hace más atractivo este disco, el duo Craig Locicero y Tim Calvert a las guitarras demuestran estar técnicamente por encima de muchos guitarristas del género. En su anterior disco ya podemos escuchar una buena muestra de lo que eran capaces de hacer, pero es aquí, con la entrada de Tim Calvert sustituyendo a Glen Alvelais que el asunto se dispara, logrando que cada tema sea una demostración de técnica y sobretodo, imprimiendo un sello propio en sus punteos, comparable con el que poseía Alex Skolnick en Testament.

Y la base rítmica tampoco se queda atrás. Matt Camacho es un bajista que mantiene en todo momento la consistencia del sonido de Forbidden junto a Paul Bostaph en la batería quien ahora es archiconocido por haber sido el sustituto de Dave Lombardo en Slayer, pero que ya aquí destacaba como un músico impresionante. Los ritmos impresos en las canciones van desde la aceleración de un tema como "Infinite" a la cadencia de “Tossed Away” donde los ritmos entrecortados de batería demuestran hasta donde llega la habilidad de Paul Bostaph, al igual que en “Twisted Into Form” con el uso de los platillos.

El nivel de estos músicos los llevó a componer una obra donde nada sobra. Sin duda alguna todos los temas son de un nivel espectacular, no solo en su interpretación sino también en su composición. El uso de coros también es destacable ya que es muy variado, desde coros típicamente thrash en "Infinite" hasta melódicos y con un halo de misterio en temas como “One Foot in Hell” o “R.I.P.”.

En definitiva, “Twisted Into Form” fue la consagración de una banda, la confirmación de que el nivel logrado con “Forbidden Evil” no era un simple espejismo. Lamentablemente y por asuntos ajenos a la capacidad de la banda, Forbidden tuvo diversos problemas para impulsar su carrera, aunque editaron dos discos más, "Distortion" en 1994 y "Green" en 1997.

De ahí en adelante la banda se ha reunido dos veces, la primera en el 2001 para un concierto benéfico para Chuck Billy (el famoso "Clash of the Titans", montado para recaudar fondos por el cáncer que sufrió el vocalista de Testament), y en el 2008 que, aprovechando el 20 aniversario de la edición del “Forbidden Evil” han realizado una serie de conciertos y festivales en EEUU y Europa como el Graspop. Los rumores hablan ya de un posible fichaje por parte de Nuclear Blast y en este 2009 hay confirmados conciertos como el que van a dar en el Sweden Rock Festival.

Forbidden - Twisted into Storm

viernes, 6 de marzo de 2009

Revision de Destruction - Infernal Overkill

Infernal Overkill fue la segunda entrega del como alemán Destruction, después del exitoso EP debut Sentence Of Death. Su primer larga duración no presentaba mayores cambios con relación a la anterior grabación, temas directos, poderosos y devastadores, consolidando el estilo que Destruction había desarrollado para sí. Mike con sus corrosivos riffs de guitarra y la particular voz de Schmier, le dieron una personalidad única, donde la velocidad es el componente principal, con un sonido delgado pero feroz e implacable. Este redondo posee muchos de los clásicos de su legendaria trayectoria, tanto así que un 75 u 80 % son parte del set list en sus conciertos.

Invencible Force abre esta obra, con toda la potencia de Destruction, a punta de batería, con ese sonido seco que Tommy usó, junto a los primeros legendarios riffs de Mike que se quedan grabados para la posteridad y Schmier nos regala su primer grito y las primeras líneas que pasan a la historia de este álbum: “I´m an invincible force of evil”. Death Trap no pierde un solo ápice de poder y velocidad, de nuevo los melódicos solos y riffs de Mike vuelven a ser primordiales dentro de las composiciones del grupo. Por otro lado es una pieza bastante extensa (5:49) para un grupo de este corte, sin que eso atentara contra la canción, que a punta de buenos cambios la hacen variada.

The Ritual nos regala otro riffs clásico, una composición un poco más lenta, que le da diversidad al disco, logrando balancearlo y sin perder su fortaleza. El solo de Mike es posiblemente uno de los mejores, no solo por su extensión, sino también por su calidad. Otro de los grandes clásicos de la banda dice presente, Tormentor es una de las piezas más poderosas de su discografía, iniciando por ese triturador inicio de batería, su riff y su coro: “Oh little mouse - where is your head / do you want something instead / now little bird you see my blade / now you see I know my trade / TORMENTOR.”

Y como si no tuviéramos suficiente Bestial Invasión hace su aparición, después de Mad Butcher, esta es posiblemente la pieza más clásica de Destruction de toda su carrera. Curiosamente es una de las canciones que resalta en este disco no solo por su aniquilador riffs, sino porque es de las que mejor sonido tiene. Atronadora canción que te pondrá a mover salvajemente la cabeza de principio a fin, gritando el coro a todo pulmón: “Hell storms, rush over the earth / BESTIAL INVASIÓN!!!!!!!!”

Thrash Attack es una instrumental de esas que contribuyen con la continuidad del trabajo desplegado en el disco. Generalmente en trabajos de este estilo, las instrumentales juegan un papel pequeño, ya sea de intro o transición, pero Thrash Attack logra establecerse como todo un individuo más en esta producción. Los clásicos siguen haciéndose presente, The Antichrist (¿Cuántos temas con este título se hicieron en los 80’s?), una canción que inicia como medio tiempo, y acelera después de su primera estrofa para ofrecernos otro riff memorable, que la hace de las favoritas del público.

La épica del disco llega con la majestuosa Black Death, una canción que raramente llegan a tocar en vivo, de hecho no estoy seguro si la han tocado alguna vez, más de siete minutos de poder con uno de los mejores cambios de toda la grabación, la cual funciona como puente para las diferentes metamorfosis que sufre esta epopeya y para hacer el coro: “Black death, black death / Lucifer´s whiplash´s tormenting the masses / Black death / Stinking corpses are proving his strength”. Una de las piezas más completas de Thrash Metal que haya salido de Alemania en los 80’s, y para ponerle fin a una de las obras definitivas del Thrash Metal mundial.

Un material que pese a contar con una producción bastante pobre, no desvirtúa en lo más mínimo el significado que tuvo y tiene dentro de la historia del Metal. A un disco de esta envergadura, con los clásicos que contiene, no se le puede quitar valor por su calidad sonora, más si tenemos en cuenta los recursos económicos y tecnológicos con los que contaba una banda (y muchísimas más) de este tipo en aquellos años. No se puede medir la capacidad de grabación actual con la de antaño, valorar un disco de estos con el mismo metro es una soberana estupidez; es ser más papista que el papa. Si ese fuera el caso, habría que calificar con nota mínima clásicos del calibre de Pleasure To Kill y Obssessed By Cruelty, etc, etc, etc… y en el peor de los casos deshacerse de ellos y sería imposible establecer el movimiento actual sin ellos.

Destruction - Infernal Overkill

lunes, 9 de febrero de 2009

Revision de Exciter - THRASH, SPEED, BURN

Exciter es una de las muchas bandas thrasheras que nacieron en los 80 y de las que tuvieron que vivir a la sombra de los grandes mastodontes del género como pudieran ser Slayer o Metallica. Su estilo, crudo, ruidoso y muy rápido es lo que les caracterizaba, como a otras tantas formaciones, aunque gozaron de un más que suficiente reconocimiento por parte del público, que aun le sigue recordando hoy en día.

Hace cosa de ocho años desde que Exciter grabaron su último disco, y ahora han regresado con este “Thrash, Speed, Burn” para seguir dando guerra, con un nuevo cantante solista, con mucha energía, y sobre todo nostalgia. Porque este nuevo CD se basa en unos cimientos puramente nostálgicos, reviviendo aquella música de cruda producción y ruidosa distorsión, con unas guitarras vertiginosas, voz chillona y mucho doble bombo.

Todo está hecho orientado a la potencia y a la solidez en este disco, desde las composiciones, de lo más clásico del género, hasta la producción, pasando por las interpretaciones y demás. Las bases rítmicas sobre todo, son muy potentes, apoyadas por una distorsión exagerada y ruidosa de guitarras y coros de lo más macarra. En si, el álbum es una especie de viaje nostálgico que nos lleva a la época dorada del género, y es ahí donde radica su atractivo.

Exciter no ofrecen novedades ni originalidad. Tampoco lo desean. Quieren retomar los viejos tiempos y eso es lo que ofrecen. Temas de puro speed/thrash metal de decente calidad que no aburrirá a los amantes del género. “Massacre mountain”, un excelente comienzo, “Thrash speed burn” o “Demon's gate 1” son piezas puramente ochenteras donde los músicos se mueven con una libertad pasmosa, con total soltura e interpretando como requiere la situación. Además sorprende que entre tanta tralla dejan espacio para algún que otro descanso como “Crucifixion”, para librar de problemas de cervicales a los oyentes, quienes estoy seguro, no podrán evitar darle al headbanding mientras suena el disco.

Si eres un nostálgico confeso, si amabas la vieja escuela de thrash metal en estado puro, este es tu disco. Aunque por otra parte es una buena oportunidad de adentrarte en el género si no sueles escuchar productos de este tipo. Un disco apoyado completamente en algo que se creó hace mucho, de lo cual ya pasó su época dorada, pero que se deja escuchar sin esfuerzos. Todo depende de la disposición del oyente.

Exciter - THRASH, SPEED, BURN

jueves, 5 de febrero de 2009

Revision de Bathory - The Return

Apenas un año después de haber abierto la Caja de Pandora y liberar el metal negro sobre el mundo, Bathory volvía a entregar un opus tanto o más venenoso que el anterior, demoledor y brutal, simplemente a la altura del acontecimiento pues no se inventa un género nuevo en el metal todos los días.

Esta vez las cosas cambiaban ligeramente en términos de producción –si es que se puede hablar de tal cosa en este disco–, al menos en comparación con su predecesor, ya que The Return presenta un sonido un poco más claro y discernible, pero la suciedad y aspereza general no se pierden en lo absoluto, sino que comienzan ese proceso de “refinación” que culminaría en el monumental Blood, Fire Death.

Pero si algo distingue a este álbum del anterior, es sin duda alguna la calidad mejorada en la composición de las canciones. El caos de los riffs repetitivos fríos y escabrosos comienza a jugar poco a poco con la adición de algunas estructuras extras, casi imperceptibles pero que están ahí, como una semilla.

La cadencia y sentido rítmico surge con enorme fuerza en piezas como Born for Burning o The Rite of Darkness/Reap of Evil que sentaron un precedente gigantesco mantenido con vida por la práctica totalidad de bandas black metal del planeta hoy en día. ¿Y los ingredientes? Sencillo: Un riff galopante de un par de notas que sigue un patrón circular y un beat básico y cuadrado en la batería, tan simple que sorprende su efectividad. Sumemos a eso la adición de pequeños “solos” en The Winds of Mayhem y Bestial Lust por ejemplo, y tenemos de repente elementos que le dan un poco de aire a las composiciones que son cerradas y asfixiantes.

Quorthon demuestra en este disco con un desenfado enorme, que a pesar de ser su segundo trabajo, no tiene la menor intención de pulir o abrillantar nada; con composiciones mejoradas basta. El sonido debe ser registrado con la mayor simpleza, suciedad y mugre posibles. Y el objetivo se consigue sobradamente, pero lo más relevante acerca de esta fórmula estética tan poco ortodoxa, es que el sonido del black metal underground hoy en día existe gracias a él, lo que hicieron bandas como el primer Mayhem, Darkthrone o el Satyricon de los primeros dos discos, fue simplemente reafirmar y perfeccionar una propuesta creativa que ya había sido entregada al mundo, en bruto y sin destilar.

Tan oscuro y profundo como su sencilla y fea portada, este álbum es un clásico antes de los clásicos, que deja a Bathory siendo algo así como el gran Cronos griego, quien cedería su espacio como amo y señor a los dioses que vendrían después de él. Pero su eco no para de resonar y por eso le estamos agradecidos.

Tracklist
1-Revelation of Doom/Total Destruction
2-Born for Burning
3-The Wind of Mayhem
4-Bestial Lust
5-Possessed
6-The Rite of Darkness/Reap of Evil
7-Son of the Damned
8-Sadist
9-Return of Darkness and Evil
10-Outro

Bathory - The Return

domingo, 25 de enero de 2009

Revision de Venom - Hell

Venom regresó al ataque en el 2008 con su álbum titulado simplemente Hell. Con Venom las cosas siempre han sido muy directas y claras, así que no había razones para esperar lo inesperado. El título simple y al punto define en mucho la intención de este combo británico de amantes del príncipe de la oscuridad y la velocidad. Y con velocidad inicia el disco, Straight to Hell exhibe un buen riff principal de puro thrash directo a la yugular y no decepciona. En general no augura nada malo, y este es un punto importante pues Venom es uno de esos gigantescos nombres del metal, que activos todavía y cargando una carrera larga como la vida, no ha logrado repetir en esta época –en términos de calidad– sus mayores logros sumidos ya desde hace buenos años en un pasado lejano. Llega The Power And The Glory y la buena sensación sigue.

Pero unas palabras antes de seguir: Venom es uno de esos grupos que viven de las rentas de sus glorias pretéritas. Indiscutibles, pero ya pasadas. No es secreto que cualquier reseña histórica del black metal siempre menciona los mismos nombres como sus precursores: Bathory, Celtic Frost, Venom, Hellhammer, etc. Siendo black metal en el verdadero sentido de la palabra, únicamente Bathory. El caso de los otros grupos mencionados, pasa primero por su majadería ochentena de adoración grotesca y adolescente por todo lo satánico y demoníaco, que sobra decir, apeló de manera indiscutible a todos aquellos chamacos, que acabaron siendo los creadores de las bandas de la gran segunda ola del black metal.

Eso le debemos a Venom, que a fuerza de no ser una banda de black propiamente dicha, le inyectó a la fórmula que Quorthon había inventado, el riffing asesino e hiper veloz, la suciedad y un contraste rítmico pero técnico, que debe ser después de los riffs sencillos y repetitivos de Bathory, el mayor aporte histórico al black metal, aunque no sea un elemento generalizado.

¿Entonces qué hace la escena black echando un vistazo cada dos o tres años al último disco de Venom? Nada menos que enmielarse el oído recordando a la banda que con el título de uno de sus álbumes claves, le dio el nombre al género. Pero eso no evita que Venom, al igual que casi todas las bandas clásicas todavía activas, no logre juntar las piezas de un trabajo a la altura de su nombre. Despues del alegrón inicial, tomemos por ejemplo el coro de Stab U In The Back. Es tan forzado y tan poco dinámico, tan poco creativo y soso, que no hay más opción que arrugar un poco la cara y decir: “Un coro tan malo echa a perder muy fácil los buenos momentos que se encuentran aquí y allá en este disco”. Ni qué decir del coro en USA for Satan (sin contar que con semejante título, Venom logra el descubrimiento del agua caliente, aburriiidooo…)

Otro elemento que le resta al disco, es uno meramente técnico: el truco usado en el Death Magnetic de Metallica, consistente en subirle el volumen a cada instrumento en el momento de la mezcla, hasta hacerlo sonar un poco ruidoso, se repite aquí. El resultado no podía ser otro más que la aparición de un velo de ruido sobre el disco, que lo hace sonar como si alguien lo estuviera ecualizando mal en su equipo de sonido. La carga de ruido extra echa a perder cualquier sentido de individualidad entre las piezas y el disco se vuelve insípido. Si querían un álbum pesado, podían haberlo hecho pesado desde el momento de afinar las guitarras y no hasta el momento de la manipulación en la mesa de controles, después de grabado el material. Es una lástima porque piezas como Evilution Devilution si disparan un gran riff denso y poderoso al inicio, además de un buen coro, pero el extra volumen artificial la amarra y no la deja destacar en el conjunto de la obra.

El disco se sostiene a pesar de todo porque al menos la versión digipack trae los extras de In League With Satan y Burn In Hell en vivo, y porque su creador es Venom, solo por eso y porque cumple, pero no excede las expectativas de nadie y agrega otro opus a la larga lista hecha con los discos de bandas grandes, que siguen sin volver a sacar un clásico.

TrackList:
1-Straight to Hell
2-The Power & The Glory
3-Hand of God
4-Fall From Grace
5-Hell
6-Evil Perfection
7-Stab U In The Back
8-Armageddon
9-Kill the Music
10-Evilution Devilution
11-Blood Sky
12-USA For Satan
13-Direge / Awakening
14-In League With Satan (en vivo, digipack bonus)
15-Burn In Hell (en vivo, digipack bonus)

Venom - Hell

lunes, 19 de enero de 2009

Revision de Tankard - Thirst

Siendo este el primer álbum de estos thrasheros alcohólicos desde hace 4 años, no sabia si iba a haber algún cambio en el estilo de ellos de alguna manera. Como una buena visita al bar de la esquina, este cuarteto no conoce el significado de la palabra “cambio” y la verdad es que sus fans no lo quieren de otra manera. Con una producción más refinada y un sonido más metálico, Tankard vuelven a la carga con Thirst (sed y no precisamente de agua) con su estilo característico de thrash. Entremos en materia…

Como les mencione, la producción es excelente con todos los instrumentos sonando de manera fantástica y clara. La voz rasposa de Gerre no cambia para nada y le da el sonido característico a la banda. Eso y esa actitud algo de punk que siempre han definido al grupo. Octane Warriors y Deposit Pirates dejan claro el sonido del disco con esas variantes de medio tiempo y de thrash que es el sello de presentación de esta agrupación. Sin embargo, acá una ya empieza notar señas de lo genérico ya en las siguientes piezas, aunque estas traten de variar la temática o la música en si. La pieza titulo y Hyperthermia comparten esta característica. De repente, sientes que ya has escuchado esto antes y de mejor manera.

Las cosas no mejoran con las siguientes dos piezas. Echoes of Fear es una canción que pasa sin pena ni gloria y talvez se deba a que trata de ese coro tan olvidadizo y forzado que posee. When Daddy comes to Play sufre de ser un medio tiempo con otro coro y un coro de chiquillos al final que en verdad no tiene razón de ser. Simplemente, pasa inadvertida. Zodiac Man mejora el asunto de manera exponencial con un riff a la mitad que engancha de manera convincente y buenos cambios a través de la misma. G.O.L.A.W. también es buena y tiene una temática antirreligiosa interesante. Myevilfart es otra pieza parrandera pero que no tiene el encanto de otras piezas similares de la banda, una dolencia que simplemente cubre de manera total al disco. Sexy Feet Under cierra el disco de manera excelente cuando la música sigue la historia de un hombre que lleva una doble vida siendo un adicto a los pies porque trabaja en una tienda de zapatos! En fin, una de las canciones más interesantes y por dicha es la que cierra el disco.

Al final del día tenemos otro disco más de Tankard pero es tan solo eso. Otro disco más. Inclusive me atrevería a decir que ha bajado en algo de calidad el nivel compositivo de la banda. Ya son un montón de álbumes por parte de ellos así que no es de sorprenderse que la gasolina se vaya acabando. En fin, para los amantes de la banda esta será otra compra obligatoria. Para otros, será un gusto adquirido. La decisión es tuya!

Track List:
1. Octane Warriors
2. Deposit Pirates
3. Stay Thirsty!
4. Hyperthermia
5. Echoes Of Fear
6. When Daddy Comes To Play
7. Zodiac Man
8. G.A.L.O.W.
9. Myevilfart
10. Sexy Feet Under

Fuente: Metalicos

Tankard - Thirst

lunes, 12 de enero de 2009

Revision de Opeth - Still Life

Cuando Mikael Akerfeldt comenzó a escribir material para la continuación de “My Arms, Your Hearse”, allá por principios de 1999, se encontraba en una situación personal un tanto delicada. Vivía temporalmente en casa de Jonas Renske (Katatonia), desahuciado, sin ingresos para comprarse ni siquiera un cuatro pistas con el que grabar las ideas de sus composiciones, y viendo pasar los días por delante de sus narices fumando marihuana en el sofá. En esos momentos, Opeth apenas giraba y, pese a haber fichado recientemente por Peaceville Records, sus ventas de discos eran bastante modestas. Todo estaba predispuesto para que el nuevo álbum de la banda fuera un auténtico fracaso, y mas aún teniendo en cuenta que el cuarteto se metió en el estudio sin haber escuchado (ni siquiera Akerfeldt) ni una sola canción completa de las que planeaban registrar. Sin haber ensayado juntos, y sin una referencia en forma de demo, el desastre era poco menos que anunciado. Sin embargo y contra todo pronóstico, la banda parió en Mayo de 1999 uno de los discos mas importantes de su excelente carrera: “Still Life”.

“Still Life” supone el primer álbum con la que, al menos para servidor, es la formación por excelencia de la banda. En formato de cuarteto, con el larguilucho Peter Lindgren como escudero de Mikael Akerfeldt a las seis cuerdas, y con la base rítmica uruguaya de Martín Mendez al bajo y Martín López a la batería. Musicalmente, toma el testigo de su anterior “My arms, your hearse”, pero llevando todos los aspectos de su música un paso adelante. Hay mas influencias progresivas, mas guitarras acústicas casi folk, mas melancolía y más voces desgarradas. “Still Life” potenció las cualidades de la banda y dio forma a un disco clave en la discografía del cuarteto, abriendo camino para todo lo que vendría después.

En cuanto a las letras, “Still Life” es un álbum conceptual. En él, revivimos la historia de un hombre desterrado de su pueblo por cuestiones religiosas, pero que vuelve quince años después para reencontrarse con su amada, Melinda. Una historia de dolor, amor, sensibilidad, muerte y venganza; que hace el disco mas redondo si cabe, y más adictivo en su planteamiento. Algo a destacar con respecto a “Still Life”, es la tristeza, desesperación y melancolía que consigue transmitir en todo momento. No solamente las partes mas íntimas o acústicas nos tocarán hondo, si no que las partes mas extremas están en todo momento acompañadas de tristes melodías de guitarra y de una atmósfera casi doom. Las acústicas “Benighted” y “Face Of Melinda” muestran la cara mas íntima del disco, otras como “White Cluster” o “Godhead's Lament” gozan de elementos mas extremos y progresivos, mientras que “Serenity Painted Death” es otros de los temas destacadas del lanzamiento. En total, un disco sin relleno, rebosante de genialidad, sensibilidad y calidad por los cuatro costados.

Hace unos meses, Peaceville Records ha editado una cuidada reedición del disco, con el sonido remasterizado, un DVD con el disco en mezcla 5.1, y una presentación en digibook que es de las mejores de la carrera de la banda. El artwork de Travis Smith, simplemente sublime, recoge a la perfección la historia de las letras y la atmósfera que el disco destila en todo momento.

Aunque “Still Life” haya sido un disco un tanto olvidado en comparación con otros de la carrera de Opeth, creo que supone el primer cartucho de los mejores años de Opeth, los que darán forma a otras obras maestras como “Blackwater Park” o el tándem “Deliverance” - “Damnation”. Un álbum imprescindible dentro de la discografía de Opeth, y probablemente el mas profundo y preciosista que hayan editado nunca.

TrackList:
1. The Moor
2. Godhead's lament
3. Benighted
4. Moonlapse Vertigo
5. Face Of Melinda
6. Serenity Painted Death
7. White Cluster

Opeth - Still Life

martes, 6 de enero de 2009

Revision de DIO - DREAM EVIL

Si esperabas el “Holy Diver” o “The Last in Line” lo tienes claro. Esos discos están ya bastantes recordados, vistos en la Serie Media y lo único que se puede hacer con ellos es escucharlos como obras que marcaron un sonido y un concepto a la hora de hacer letras fantásticas. A lo mejor en un futuro tocamos esos discos, pero ahora le toca el turno a un “Dream Evil” que fue el primer disco del americano Ronald James Padovana que escuché en mi vida. Aún recuerdo al colega que me dejó el vinilo y como flipaba con esas canciones tan americanizadas en su sonido, sin tener ni idea que el tipo que cantaba en él ya era toda una leyenda que había compartido escenarios y estudios con gente tan influyente como Richie Blackmore, Tony Lommi o Geezer Butler. Debía yo de tener doce o trece años y aún no se me podía pedir más.

No sé si habrá alguien que lea estas líneas y no halla escuchado aún los primeros tres discos de Ronald James Padovana (10 de Julio de 1942 en Portsmouth, New Hampshire –EEUU-). Por si hay alguien iniciándose en esto del Heavy Metal recordar que el cuarto álbum de Dio fue toda una revolución sonora en el estilo que venía practicando anteriormente. Antes había lanzado tres discos más influenciados por la N.W.O.B.H.M siendo el primero “Holy Diver” (1983), “The Last in Line” (1984) el segundo y un más flojo “Sacred Earth” (1985) el tercero y tras el cual Vivian Campbell dejó el grupo que también había funcionado para entrar en los británicos Whitesnake y posteriormente Def Leppard, siendo su lugar ocupado por el joven guitarra nacido en California, Craig Goldy.

Craig Goldy ya había colaborado en el tema en estudio “Time to Burn” del Mini LP en directo “Intermission” (1986) que Dio pensaba editar como doble en directo y que quedó sólo en una idea por los sempiternos problemas con la Discográfica. El resto de las grabaciones del “Intermission” son todavía con Vivian Campbell en las guitarras, siendo este uno de los puntos fuertes de Dio: se rodeó de un auténtico grupo, más que un proyecto en solitario, aunque llevase su nombre, Dio en los ochenta era un auténtico conjunto.

Pero antes de que eso ocurriera, se llevaría a cabo el proyecto benéfico “Hear ´n Aid” ideado en su concepción por Jimmy Bain, Vivian Campbell y Ronnie James Dio como alternativa “dura” musicalmente hablando al “We Are The World” de USA for Africa y que logró reunir a músicos tan dispares como Rob Halford, Geoff Tate, Kevin Dubrow, Yngwie Malmsteen, Don Dokken, Eddie Ojeda o los guitarristas de Iron Maiden, Adrian Smith y Dave Murray. El resultado fue un disco con material inédito de varios grupos y el tema “Stars” como pieza estrella.

La formación para el nuevo disco titulado “Dream Evil” se vio incrementada con el tecladista Claude Schnell, que ya había colaborado en directo con la banda, y la presencia de este instrumento en “Dream Evil” es considerable, mucho más que simples colchones de teclados o apoyo en partes puntuales de canciones. Que va. Hay temas especialmente compuestos para que el teclado sea tan importante como las guitarras o la batería. “Night People” o “All the Fools Sailed Away” son ejemplos claros de lo que digo y ambos singles de este cuarto disco. En la sección rítmica estaban los habituales Jimmy Bain al bajo y Vinny Appice en la batería.

Y quiero recordar el tema “Overlove”. ¡¡Menuda introducción de guitarra a cargo del Craig!!. No he olvidado esa guitarra desde la primera vez que escuche la canción. Han pasado veinte años desde que escuche esa instrumentación y siempre me queda la lástima de lo poco que la banda la ha tocado en directo.

Sin que haya ningún tema de relleno son también destacables canciones como la rápida y coreable “Faces in the Window” con un Craig Goldy sobresaliente de principio a fin o el final de “When a Woman Cries” con un sonido muy americano y un solo de guitarra que da comienzo a otro de los temas más emblemáticos y pegajosos del album. Los teclados han quedado aquí realmente sobresalientes y muy originales y Dio cantando en tonos medios compuso una canción para no olvidar.

Después de este álbum volvió a cambiar de guitarrista y editó su “Lock Up The Wolves” (1990) que personalmente no me dice demasiado y regresó a Black Sabbath para editar un gran “Dehumanizer” (1992) y poco más con la banda inglesa. El resto de la historia ya no formaría parte en este recordatorio a “Dream Evil”, pero si quiero recordar que actualmente Craig Goldy continua tocando en Dio, es un guitarrista que ha estado en tres periodos diferentes grabando el “Magica” (2000) y volviendo a abandonar la banda.

Como anécdotas finales subrayar que para la portada de “Dream Evil” se volvió a contar con el diablo conocido con el nombre de “Murray” que es a Dio lo que “Eddie” es a Iron Maiden, “Vic Rattlehead” para Megadeth, “Adrian” en Running Wild o “Snaggletooth” a los incombustibles Motorhead y que Ronald James Padovana extrajo el nombre de Dio de una novela de gansters, no dándose cuenta en un principio que en italiano “Dio” significa “Dios”, lo que le valió algunas críticas de grupos cristianos en su día.

DIO - DREAM EVIL
Fuente: Metalicos

lunes, 22 de diciembre de 2008

Revision de Exodus - Let There Be Blood

¿Qué tienen en común agrupaciones como Gamma Ray, Testament, Anthrax, Tankard y Destruction, entre otras? ¿Qué todas son agrupaciones de Thrash Metal? Errrrr…, no, Gamma Ray no. ¿Entonces? ¿Una larga y fructífera trayectoria? Pues… eso de fructífera depende del cristal con qué se mire, pero no es ese el punto. Es en lo de larga trayectoria, ya que la qué tiene menos años es Gamma Ray, y ya lleva 19 en el negocio. Para una banda, es bastante tiempo. Y esas extensas carreras nos llevan a otro punto: todas, en algún momento de las mismas, han vuelto su mirada atrás, han tomado temas antiguos y les han dado una nueva cara, regrabándolos y dándoles un aire actual a los susodichos.

Así que amigos, no es de extrañar que pronto la tendencia de algunas formaciones clásicas, con un nombre y un recorrido de peso, sea el de regrabar material antiguo. Y cómo muestra, el último caso conocido es el de los veteranos de la Bay Area de San Francisco Exodus, quiénes con su más reciente material se unen al grupo que les mencioné al inicio de esta reseña.

Sin embargo, a diferencia de las bandas supra citadas anteriormente, quiénes tomaron canciones de diferentes discos de sus respectivos catálogos para regrabarlas y lanzarlas en un recopilatorio, Exodus decidió regrabar, en su totalidad, “Bonded By Blood”, su mítico disco debut, y que había sido editado en 1985. Esta nueva regrabación lleva por título “Let There Be Blood”, y salió a la venta el pasado 28 de octubre, a través de Zaentz Records.

¿Regrabar todo su disco debut, toda un testamento dentro del movimiento Thrash mundial? ¿Regrabar el disco del que muchos dicen es el mejor momento que Exodus jamás haya vivido a lo largo de su carrera? ¿Regrabar “Bonded By Blood” con solo 2 de los miembros originales de ese debut? A decir verdad, es un movimiento arriesgado de parte de Holt y compañía, y muchos vieron como un sacrilegio tal decisión. Para muchos era –y lo es aún- difícil imaginar a Rob Dukes calzándose los zapatos del legendario e inmortal Paul Baloff, ya que es precisamente el trabajo vocal el punto que más discordia puede presentar al respecto de esta nueva grabación.

¿Qué nos trae, entonces, “Let There Be Blood”? Para ser honesto, uno de mis mayores temores radicaba en que la banda se decantase a una producción y un sonido como el que matizó su último disco “The Atrocity Exhibition… Exhibit A”. Ese álbum me dejó un mal sabor de boca, puesto que tiene un feeling demasiado Groove para mi gusto, dejando de lado una propuesta Thrash más convincente y pura, y me espantaba la idea de que a clásicos como ‘And Then There Were None’, ‘A Lesson In Violence’, ‘Deliver Us To Evil’ o ‘Bonded By Blood’ les aplicaran esa “modernidad”.

Afortunadamente, el sonido del disco es puro, y realmente suena a Thrash atronador y avasallador. Las guitarras son devastadoras, y la batería tiene un sonido muy claro, con mucha potencia y fuerza. Las canciones, salvo tal vez algún redoble por aquí o por allá, o en algunos solos, no sufrieron cambios considerables, básicamente siguen siendo los mismos himnos Thrash Metal que conocimos hace 23 años. Musicalmente, la banda se siente totalmente compenetrada y amarrada.

Entonces… ¿qué tal el aspecto vocal? Es algo difícil para mí, pero al César lo que es del César: aunque Rob Dukes nunca ha sido santo de mi devoción, acepto que en “Let There Be Blood” hizo un trabajo bastante aceptable. Más que aceptable, podría añadir. No eclipsa a Baloff, por supuesto, ni hace estos clásicos propios, pero no los destruye, lo cuál era sin duda mi miedo más grande. Se ajusta al libreto, y sus vocales, a diferencia de “… Exhibit A”, aquí suenan con más fuerza y con mayor propiedad.

Así que, tomando estos elementos mencionados –sonido del disco, interpretación musical e interpretación vocal-, podemos decir que Exodus salió bien librado. Sin embargo, aunque el trabajo final no es deplorable, y más bien se puede considerar casi sobresaliente en los aspectos nombrados un par de líneas arriba… “Let There Be Blood” no se siente como un álbum de Exodus. “Bonded By Blood” marcó, a su manera, una época dentro del Thrash Metal, y fue compuesto con una furia que la banda, en estos momentos, no puede revivir. Por más que lo quisieran intentar, Exodus no pudo revivir el espíritu que tenían en 1985. “Let There Be Blood” no es malo, eso que quede claro, suena bien, suena potente, pero carece de la magia y dinamismo que “Bonded By Blood” posee.

Y es justo en esta parte en la que tengo que caer en la fea comparación entre Paul Baloff y Rob Dukes. Soy completamente consciente de que se me va a venir el mundo encima con lo que voy a decir, pero así es como veo las cosas: Baloff, como todos lo saben, no era un gran cantante. Pero a mi gusto, no era siquiera un buen cantante. Escúchenlo en “Bonded By Blood”, y verán que el tipo, realmente, cantaba mal, al menos para mí. Acéptemoslo… ¿qué hizo Baloff luego de dejar Exodus en 1986? ¿Por qué nadie le daba una oportunidad a la voz del mítico y legendario “Bonded By Blood”? Pero lo que Baloff carecía de técnica y destreza, lo suplía con fuerza, agresividad, emoción y, sobre todo, integridad. Paul Baloff era un auténtico personaje, y sobre todo, era real. Su estilo, o mejor dicho, la falta del mismo, es mucho, sino que casi todo, de lo que matiza y le da esa magia a “Bonded By Blood”. Y con todo el pesar del mundo, Rob Dukes, aún cuando puede ser un mejor cantante que Paul Baloff, está muy lejos de transmitir el impacto que este señor logró en estos temas clásicos.

Para concluir… “Let There Be Blood” no es, en definitiva, el fiasco que humildemente reconozco creí que iba a ser. El sonido es de calidad, y es Thrash puro y directo. Pero pareciese que no es Exodus, e incluso, como lo comentaba una persona de quién haré propias sus palabras, estas canciones podrían tomarse como covers. Es en cierta manera verdadero que Exodus se está versionando a si mismo, pero creo que todos saben lo que quiero decir. “Let There Be Blood” suena a otro grupo tocando temas de Exodus, así de simple. Si sos fanático de Exodus y tienes que tener todas sus producciones, podés comprarlo sin miedo, que el resultado final es bueno, y se puede escuchar tranquilamente. Pero, si realmente quieres escuchar la magia de estas piezas como originalmente debe ser; si realmente quieres sentir la verdadera furia y brutalidad de ‘Piranha’, ‘Strike Of The Beast’, ‘Metal Command’ o ‘No Love’… creo que ya sabes entonces por dónde debes buscar.

TrackList:
01. Bonded By Blood
02. Exodus
03. And Then There Were None
04. A Lesson In Violence
05. Metal Command
06. Piranha
07. No Love
08. Deliver Us To Evil
09. Strike Of The Beast
10. Hell’s Breath

Exodus - Let There Be Blood

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Revision de Death - Symbolic

Death es una de la agrupaciones de metal más importantes de los ultimos 20 años y que fue el reponsable de la explosión del Death Metal a finales de la década de los años 80 y principio de la década de los 90, cuando este género era el amo y señor. Pero Chuck Schuldiner siempre estuvo un paso adelante de los demás, innovando y llevando su música a niveles insospechados.

Después de que el concepto de la banda cambiara notablemente con el disco Human, ya nada pudo detener su creciemento musical y especialmente compositivo, demostrado en Individual Thought Patterns y para terminar de maravillarnos con este Symbolic. Una producción que Chuck hizo más fuerte y rápida que su antecesora, pero igual de técnica e impecablemente interpretada.

Symbolic es para mi el disco mejor compuesto y mejor interpretado de la carrera de Death, (aunque los amantes del Sound Of Perseverance no lo consideren así, ya les daré mis razones cuando escriba sobre éste) es perfecto no encuentras ni un solo bache, ningún momento de debilidad en él; todas y cada una de las piezas que contiene están a la misma altura. El grupo es consistente consigomismo a la hora de la interpretación y a pesar de que Schuldiner daba libertad total a su amigos, estos no abusaron de la pirotécnia y se enfocaron en la músicalidad.

Lo anterior no significa que técnicamente sea flojo, eso nunca, sino más bien buscaron un equilibrio entre la técnica y la músicalidad, otorgándole al álbum un sonido muy claro en el que predominan las melodías propias de cada canción. Los riffs, responsables en su mayor parte a llevar el peso y las líneas a seguir de las piezas son geniales y de gran calidad, tanto que las tarareas sin cesar, excelentes!!!

Los coros de este discos también fueron de los mejores logrados, quien no coreó "Symbolic Acts, Symbolic Acts... So Vivid", o "There Will Be Zero... Tolerance", o "Without Judgemente What Would We Do" o la maravillosa "Inside Crystal Mountain", temas para la posteridad. Death nunca en toda su carrera había hecho canciones con coros de semejante calibre, aunque en Individual Thought Patterns ya daba muetras de esto, recordemos The Philosopher.

La guitarra como siempre era el instrumento principal y las líneas melódicas compuestas para Symbolic fueron las mejores, ejemplos claros Empty Words, Sacred Serenity, Without Judgement o Crystal Mountain. Los solos también fueron exquisitos con un sonido abrumador, melancólico, profundo y hasta si se quiere atormentado, que ilustraban la profundidad del ser que expresaba la letra de cada canción.

Symbolic es uno de los mejores discos de Metal de la historia y que perdurará a través de los años, ya que no tiene comparación, un clásico de clásicos en todo el sentido de la palabra. Chuck Schuldiner lamentablemente ya no está con nosotros, pero su trabajo innovador será un legado que nunca perderá vigencia, ya que transformó al metal e influyó en músicos de todo el mundo.

Chuck Schuldiner R.I.P. 1968-2001

Death - Symbolic

Fuente: Metalicos.com

sábado, 11 de octubre de 2008

Revision de Paradise Lost - Gothic

A proposito de su proxima visita a Lima, les dejo este review del mejor disco de la banda para mi.

Cuando se habla de Metal Gótico, suele mencionarse a bandas como Lacuna Coil, Theater of Tragedy, The Gathering, Within Temptation, etc. Por lo general, la mayoría de los grupos que salen a relucir en este estilo suelen tener en común la voz femenina liderándolo todo. ¿Los orígenes del estilo? Se dice que a principios de los noventa… Si, bueno: nada que no se pueda buscar en Internet por uno mismo.

De lo que yo pretendo hablar es de un disco que, al menos para mí, es el padre del estilo. No quiero entretenerme en hacer un derroche de semántica y uso de los adjetivos para plasmar en la palabra escrita lo que da de sí una obra musical. No pretendo alargarme intentando definir cómo suena este trabajo. Creo que para eso estan ustedes. Mi trabajo consiste en intentar llamar su atención sobre este disco. Allá voy.

Increíble.Insuperable.

Si partimos de la base del título del álbum: “Gothic”, creo que en realidad está bastante bien expresado. Pero he de puntualizar algo que es básico para el buen entendimiento de esta pieza. En la actualidad, cuando se menciona el Metal Gótico, uno suele imaginarse ropa negra, colmillos, sangre, Mina Murray y todo ese inframundo salido del averno… Pero la realidad que yo he concebido siempre de ese estilo, es el que plasma este “Gothic”.

Hay gente que afirma no poder morir sin antes hacer puenting, montar en globo o escribir un libro. Yo siempre he dicho que antes de morir tengo que entrar en una iglesia gótica y escuchar este disco estando dentro… Desde la primera escucha da la sensación de haber sido grabado en una iglesia del siglo XIII. Es ese sonido de las guitarras sucias, reprimidas: como tratando de reflejar el sufrimiento del pueblo en aquella época. La represión, el miedo, las persecuciones, la pobreza, la suciedad. O esa batería tan metálica, con una sonoridad tan marcada y cruda. Fijense en el sonido del crash, del charles y del ride… Predomina sobre el resto. La voz es sin duda la más expresiva que se pueda atribuir a una iglesia de aquel siglo. La ornamentación que estaba diseñada para llenar de miedo los corazones de la chusma y “guiarlos” por el buen camino a base de ignorancia y hambre, lo refleja Nick Holmes de forma inaudita. Es el dolor, el miedo y el sufrimiento unidos al unísono en unas cuerdas vocales.

Un tímido teclado acompaña de vez en cuando: muy sutil, en cualquier caso. En absoluto forma parte de la música. Es un arreglo puntual que ayuda a crear la atmósfera.

Lo mejor de este disco es que las canciones no siguen ninguna pauta de estilo en particular. Cada canción tiene una estructura totalmente distinta. Una tiene un riff afilado de guitarra, otra cuenta con armónicos cortantes, arreglos orquestales como si fuese una banda sonora, otro con una dulce melodía de teclado… Pero la tónica no se repite en ninguna! Paradise Lost ha conseguido crear un estilo basándose en el resultado final. La obra en sí como concepto, huyendo del cliché de componer canciones de forma individual y tratando la obra como un conjunto: un Frankenstein formado por piezas diferentes que se unen para formar parte de una única vida…

No soy gran seguidor de este grupo, pero sí de este disco.

Track List:
01. Gothic
02. Dead Emotion
03. Shattered
04. Rapture
05. Eternal
06. Falling Forever
07. Angel Tears
08. Silent
09. The Painless
10. Desolate (Instrumental)

Paradise Lost - Gothic

sábado, 13 de septiembre de 2008

Revision de Haggard - Tales of Ithira

Discazo a una de las mejores del año...

Cuatro años han pasado ya desde que Haggard editara el genial “Eppur si muove”. Con dicho álbum la banda consiguió consolidar la propuesta que ya nos ofrecían en sus dos primeros lanzamientos: un cuidado híbrido entre música clásica y metal, que en ese lanzamiento alcanzaría unas cotas de calidad francamente altas. La elegancia y el mimo de sus melodías, las voces operísticas fundiéndose con los profundos guturales y la potencia y densidad de sus guitarras consiguieron encandilar a más de un seguidor del género, aunque no terminaron de despuntar en términos de aceptación del público. En estos días ve la luz el nuevo lanzamiento de la banda, “Tales of Ithiria”, con el que esperamos obtengan el reconocimiento que se merecen.

Y es que para empezar, es indudable el duro trabajo que supone coordinar, componer y arreglar un disco como “Tales of Ithiria”, teniendo en cuenta que estamos hablando de una banda formada por doce miembros. Haggard han vuelto a facturar un gran álbum, dejando esta vez a un lado la temática medieval de sus letras para ofrecernos un disco conceptual ambientado en el fantástico mundo de Ithiria y las batallas que se producen en su seno. “Tales of Ithiria” tiene todos los elementos que hicieron grande a “Eppur si muove”: arreglos clásicos, sinfonismo para dar y tomar, afiladas guitarras, momentos operísticos... y, como no, la profunda guturalidad a las voces de Assis Nasseri. El clasicismo se funde con el metal a la perfección en este “Tales of Ithiria”, y los temas discurren fácilmente por el reproductor de CDs, con unas cuantas introducciones intercaladas entre ellos que sirven como nexo de unión para la parte histórica de las letras. “Chapter II – Upon Fallen Autumn Leaves” muestra la maestría con la que han sabido mezclar melodía y potencia, mientras que “The Slepping Child” es algo mas metalera pero igualmente efectiva, por nombrar dos de los mejores cortes del disco. Sin embargo, lo correcto es entender el álbum como un todo, una gran canción de 40 minutos. Precisamente el único tema que rompe el ritmo del disco estrepitosamente, y a mi entender el gran borrón del mismo, es una prescindible versión del (ojo) “Hijo de la luna” de Mecano, eso si, cantada en perfecto español pero que al menos en mi caso, puede que sea por aversión a la banda original, me da bastante grimilla. Si hubieran cambiado este tema por una composición propia, creo que el disco ganaría unos cuantos enteros.

Haggard ha vuelto a ofrecer un gran disco. Con un sonido cuidado, una exquisita ejecución y una instrumentación preciosa. Un disco que gana con las escuchas por la cantidad de detalles que alberga en cada corte y que esperemos siga haciendo el nombre de la banda cada vez mas grande. Evidentemente, Haggard no es una formación que vaya a vender millones de discos debido a lo complejo de su propuesta, pero sin lugar a dudas merecen algo más de reconocimiento en la escena metal, teniendo en cuenta el relativo éxito de público que alguna que otra banda como Therion está teniendo en los últimos años.

TrackList:
01. The Origin
02. Chapter I - Tales Of Ithiria
03. From Deep Within
04. Chapter II - Upon Fallen Autumn Leaves
05. In Des Königs Hallen (Allegretto Siciliano)
06. Chapter III - La Terra Santa
07. Vor Dem Sturme
08. Chapter IV - The Sleeping Child
09. Hijo De La Luna
10. On These Endless Fields
11. Chapter V - The Hidden Sign

Haggard - Tales of Ithira

Fuente: Metal4All

lunes, 8 de septiembre de 2008

Revision de Metallica - Death Magnetic

...Unos latidos de corazón dan comienzo a “Death Magnetic”, quizás queriéndonos demostrar que la Bestia nunca había muerto…

Metallica siguen vivitos y coleando, aunque no se sabe con certeza por cuanto tiempo. La filosofía que uso para encarar este “Death Magnetic” es la que reza: “Come hoy porque mañana puedes pasar hambre”.

Metallica han vuelto por la senda que los hicieron famosos en los 80´s y “Death Magnetic” será para sus fans más “thrashers” el disco más querido, posiblemente, desde los tiempos del “…And Justice For All”. Para estos, el disco será fantástico y una magnífica excusa para desempolvar los clásicos, mientras que para la nueva legión de fans, aquella que consiguieron con “Load”, “Reload” y supieron mantener con el discretísimo “St. Anger”, se verán decepcionados y en cierta manera algo celosos por la orientación de “Death Magnetic” hacia un sector concreto del Heavy Metal, los “Old School Thrashers”, esos que poco hablan pero mucho demuestran.

Empezar un disco con una pieza de siete minutos quizás no sea lo más apropiado para un disco de Heavy Metal, pero es una demostración más de que Metallica han vuelto a la vena épica. “ That Was Just Your Life” es una de esas piezas cañeras y llenas de cambios de ritmos thrashers y melodías juguetonas que nos traerán el álbum de las cruces a nuestras mentes, con una voz de James Hetfield en la onda que había empezado a marcar en los 90 con “Black Album” y un desenfrenado solo de Kirk Hammett hacia el minuto sexto en clara reminiscencia al “Kill ´Em All”, demostrándonos que no será un gran hacha pero que en todo este tiempo no se ha olvidado de facturar solos como el espíritu heavy requiere. Un excepcional comienzo.

El segundo picotazo llega con el heavy “The End Of The Line” al cual se le puede criticar que la melodía inicial recuerda descaradamente a cierto tema del “Black Album”. En general les ha quedado una pieza muy original, de ese heavy thrash “made in Metallica” de riffs con mucho punch y nuevamente muy larga (casi ocho minutos) donde hay espacios para que James relaje su voz en fragmentos más de “classic rock”.
En el lado más crítico podría comentar que se empieza a comprobar que quizás habría quedado mejor un sonido más bajo de la caja de Lars Ulrich a la vez que subir el de los bombos, pero lo digo siempre desde la apreciación personal y no desde la de un entendido en ingeniería de sonido. Otro tema cañero para la colección y van dos.

En el tercer peldaño nos espera “ Broken Beat And Scarred” y la cosa se empieza a poner más seria de lo que me imaginaba. Canción gobernada por un riff de guitarra de esos que se te quedan incrustados en el cerebro. Sin duda esta pieza agradará a sus seguidores más clásicos. El trabajo de guitarras es absolutamente fantástico y me atrevería a decir que es esta la característica más reseñable de “Death Magnetic”, al cual podríamos catalogar como un “disco de riffs”. Lars Ulrich empieza a ofrecernos alguna ración de doble bombo a su manera particular y característica, a la vez que toca en este tema de una forma algo “caótica”. Mientras, James Hetfield parece un poco perdido en un tema donde la caña tapa su inofensiva manera de cantar. Nuevo punto positivo y van tres.

El que haya escuchado el single de adelanto “The Day That Never Comes” ya habrá comprobado que es un auténtico temazo épico que te hará viajar no sin sus grandes dosis de nostalgia a la época en el que “…And Justice For All” no salía de tu equipo ni a patadas. Primer tema donde James Hetfield destaca al igual que sus compañeros, dirigiendo la nave con gran maestría. Canción de comienzo tranquilo y emotivo que va progresivamente aumentando en energía hasta convertirse en una adictiva canción de un heavy-thrash que en cada solo, riff y armonía, lleva en la patente “100% Old School Metallica” escrita en la chepa. El disco empieza a ser imprescindible para unos y posiblemente muy criticado para otros. Por mi parte, pleno de cuatro puntos sin haber llegado todavía a la mitad del disco.

Y justamente a la mitad llegamos con “All Nightmare Long” donde Metallica no ofrecen respiro. Nuevamente, los crujientes riffs de Kirk Hammett dominan una canción realmente Thrash donde quizás se echa algo en falta un poco más de brutalidad a cargo de Lars Ulrich, que aunque en algunos momentos acelera el ritmo, no consigue sonar tan contundente como las guitarras parecen pedir a gritos. Este corte es realmente cañero en los siete minutos largos que lo conforman, con solos alocados y sin duda estamos ante otra plancha de acero que se suma a las anteriores para aplastar y hacer añicos sus anteriores tres discos de estudio.

Con la pregunta en mente de si Metallica nos ofrecerán algún momento de respiro, llega “Cyanide” y desde luego queda demostrado que la caña no va a cesar por el momento. Menos acelerada que la anterior pero ganando en “groove”, puede recordarnos a un híbrido entre algún tema del “Black Album” y el “Load”. En general es una pieza menos inspirada que las anteriores aunque sigue quedando patente el gran trabajo de guitarras de este disco. La batería en ocasiones se va por los cerros de Úbeda, con un juego de caja demasiado abusivo por parte de Lars y es que, en mi opinión, un estilo más sencillo pero más contundente y no intentar ser tan protagonista como nos intenta demostrar el pequeño danés con sus “ahora acelero, ahora desacelero y me quedo en tierra de nadie”, habría quedado más apropiado .

Uno de los momentos más esperados por muchos tras leer los créditos será el de comprobar como sonará la tercera parte de una pieza tan mítica como es “The Unforgiven”. Hay que decir en defensa de este tema que partimos desde la premisa de que el tema original es simplemente insuperable. Es un acierto, que Metallica no hayan intentado hacer sonar esta canción a revival, ya que sería demasiado abusar y realmente esta tercera parte se asemeja bastante más al estilo de la incluida en el “Reload”. Aunque se hace algo pesada por su duración, es el tema más tranquilo de los escuchados hasta el momento y actúa como justo descanso para el oyente, además de dar variedad y dinamismo a un disco que da la sensación de ser un recorrido por toda la discografía de la banda donde impera la importancia de unos discos sobre otros.

La vena épica continua con temas extremadamente largos como “The Judas Kiss” que sigue respetando la filosofía demostrada en los temas anteriores, quizás recordandonos más a la etapa más reciente de Metallica. Quizás sea el tema que logra pasar más inadvertido.

Aunque puede dar la sensación, solo sensación, de que “Death Magnetic” baja algo el pistón de intensidad tras la escucha de los dos últimos cortes, con “Suicide And Redemption”, Metallica vuelven a sorprendernos con esa especie de vuelta a los orígenes con un tema totalmente instrumental que con un par de minutos menos de duración, les habría quedado bordado. Muy progresivo, muchos cambios de ritmo y una colección de melodías y riffs que nos evocan nuevamente a los Metallica del “…And Justice For All”.

La última bala que Metallica se guarda en la recamara lleva por nombre “My Apocalypse” y es una pieza de Thrash acelerado que coge tanto elementos del “Kill´Em All” como del “Master Of Puppets”. Será imprescindible en sus conciertos.

Después de algunas escuchas a “Death Magnetic” es indudable que Metallica han facturado el disco más heavy e intenso desde su aclamado “Black Album”. Si algo se va a criticar de “Death Magnetic” es que el sonido y producción del mismo no le llega a la suela de los zapatos al del “Black Album” y es cierto, pero también es justo decir que acercándose como se acerca a un sonido más ochentero, sería una tontería que no poseyera ese toque chatarrerillo y algo sucio que requiere un estilo como el Thrash Metal.

Track List:
01. That Was Just Your Life
02. The End Of The Line
03. Broken, Beat & Scarred
04. The Day That Never Comes
05. All Nightmare Long
06. Cyanide
07. The Unforgiven III
08. The Judas Kiss
09. Suicide & Redemption
10. My Apocalypse

Mejor Canción: All Nightmare Long

Metallica - Death Magnetic

Revision de Brainstorm - Downburst

Poco menos de un año después de la edición de “Become Death” (2007) con su propia banda Symphorce, el estupendo cantante teutón Andy B. Frank regresa con el séptimo de trabajo de Brainstorm titulado genéricamente “Downburst” (2008), el cual es innegablemente un más que digno sucesor del anterior “Liquid Monster” (2005), el cual pese a sus leves irregularidades ya había dejado el listón bastante alto para la banda.

Está claro que Brainstorm no están inventando nada nuevo en el mundo metálico y tampoco han variado consistentemente su estilo con el paso de los años, pero esta vez ha quedado mucho más evidente su madurez musical y compositiva, forjada con su basta experiencia encima de los escenarios, la cual ha quedado demostrada en todos y cada uno de los cortes que componen este “Downburst”.

La producción del disco es realmente impresionante y no podía ser de otra manera si tienes en la mesa de controles a dos genios como Sascha Paeth y Miro (quienes están detrás de la mayoría de discos de Kamelot y Rhapsody), quienes junto a la propia banda han sabido extraer lo mejor de Brainstorm: guitarras potentes que despliegan un arsenal de riffs entrecortados y machacones, una sección rítmica precisa y potente, y unas partes vocales que se mueven hacia terrenos levemente más oscuros de lo acostumbrado.

El disco se inicia con un potente trallazo power metálico denominado “Falling Spiral Down”, donde las guitarras de Torsten Ihlenfeld y Milan Loncaric son las absolutas protagonistas y cuya contundencia parece aplastar directamente nuestra mente pese a poseer unos coros bastante melódicos y pegajosos. Algo bastante habitual en el estilo del quinteto alemán.

En el primer single del álbum, “Fire Walk With Me”, Brainstorm exploran su faceta más melódica y directa, nuevamente con unos buenísimos coros en el estribillo, pese a que este tema se trata además de uno de los cortes más lentos y pesados del disco. A más de uno, la voz de Frank seguramente recordará a John Bush (Armored Saint, ex Anthrax); y el bajo atronador del húngaro Antonio Ieva no hacen extrañar a Andreas Mailänder.

Con los siguientes “Stained With Sin” y “Redemption Your Eyes” la adrenalina y potencia inicial descienden notablemente, algo que Frank sabe capitalizar perfectamente para imprimirle una mayor dosis de feeling a su interpretación.

El quinto corte, “End In Sorrow”, es un denso medio tiempo con bastante presencia de teclados, un sencillo baqueteo a cargo de Dieter Bernert, un riff de guitarra simple pero directo que se acompaña de unas marcadas líneas de bajo, y la voz de Andy B. Frank que demuestra ser indudablemente el elemento más distintivo de la banda. También destaca el interludio semi-acústico cercano al final del tema.

El potente y pegadizo “How Do You Feel” es el típico corte de la banda con un estribillo demoledor y una batería muy marcada, que seguramente funcionará muy bien en el directo; mientras que en el siguiente “Protect Me From Myself” Brainstorm recuperan sus raíces más thráshicas, lo cual no obstante no alcanza para superar el feroz inicio del disco.

La banda también ahonda un poco más en la experimentación emprendida con la más melódica “Surrounding Walls”, en la que pueden escucharse experimentaciones orquestales muy conseguidas, así como un estribillo de coros marcados y de gran calidad, sin reducir ni un ápice la potencia y calidad habituales en la banda.

Tampoco puede negarse la evolución y la madurez de la banda en un corte como “Frozen”, el cual posee unos coros son mucho más lentos y particulares de lo habitual, fantásticamente precedidos por un aplastante y pesado riff de guitarra. Aquí se hace muy evidente que la aportación compositiva de Ihlenfeld y Loncaric están empezando a dar sus frutos para llevar al grupo adelante.

La guinda al pastel lo pone el final “All Alone”, un corte muy atmosférico, bastante melódico y con mucho gancho que recuerda incluso a los propios Symphorce en el embaucador estribillo. Las estrofas transcurren con Frank cantando muy por debajo de sus habituales tonos, pero durante los coros recupera su reconocida potencia vocal.

Un disco simplemente obligatorio para todos los seguidores de la banda, y altamente recomendado para los amantes del heavy metal pesado y melódico, así como para los del power metal americano de bandas como Nevermore o Iced Earth.

Brainstorm - Downburst

Fuente: Metallerium

sábado, 30 de agosto de 2008

Revision de Destruction - D.E.V.O.L.U.T.I.O.N.

Regresa el combo alemán Destruction con su nueva producción titulada D.E.V.O.L.U.T.I.O.N., en el que de nuevo nos regalan una producción de primera, cargada de los corrosivos riffs de Mike, la filosa voz de Schmier y una contundente batería a cargo del consolidado Marc Reign. Destruction desde su regreso en el año 2000, ha conservado la esencia de Thrash de antaño y mejorar en cuanto a producción gracias a personas del talento de Peter Tägtgren (Hypocrisy, Pain).

D.E.V.O.L.U.T.I.O.N. fue producido de nuevo por el músico danés Jacob Hansen, quien ya había hecho esas funciones en su anterior trabajo, Thrash Anthems (RESEÑA). Hansen, quien se ha convertido en el productor de planta de Destruction desde que están con AFM Records, ha demostrado ser un experto en la materia y este nuevo disco confirma que los teutones han encontrado un gran aliado en él. Hansen, como ya había apuntado además de productor es el guitarrista y vocalista e la agrupación Invocator.

El disco inicia su aplastante ataque con el tema título, Devolution, el que inicia con una pequeña introducción en guitarra acústica por parte del virtuoso Vinnie Moore (UFO) para darle paso al coro Devolution!!!! y posteriormente a un desgarrador grito de Schmier: Ahhhhhh!!!!!!!!, tan propio de este singular vocalista. Y a partir de ahí nos encontramos ante una feroz embestida de velocidad y potencia, tal y como podemos esperar de esta legendaria agrupación. Destruction no se guarda nada y desde el principio nos golpean en la cara con toda la potencia de su Thrash.

Elevator To Hell no es un tema tan rápido como el anterior, pero sí de mucho peso y juegos de riffs tan propios de Mike, sin perder esa agresividad tan característica. Los juegos de los bombos están a la orden del día, especialmente en los cambios de velocidad que contiene. El intermedio es a medio tiempo con mucho peso, que tiene como protagonista al solo, en el que Mike sigue demostrando que es una de las grandes guitarras líderes del Thrash, una mezcla de melodía y velocidad, que nos trae a la memoria el trabajo hecho en Release From Agony (RESEÑA).

Vicious Circle - The Seven Deadly Sins es algo más oscura en su inició, me recuerda el inicio de Dead Skin Mask de Slayer, atípico totalmente dentro de la línea general de la banda, fundamentalmente por los coros que lo acompañan. El tema despega y los riffs junto con ese impetuoso doble bombo, vuelven a inundar el entorno, una canción que cambia constantemente de velocidad y ritmo, con una melodía que se repite una y otra vez, lo que le concede identidad a la canción.

Offenders of the Throne nos ametralla a punta de doble bombo y riffs, sin embargo es un medio tiempo que rompe el cuadro ya que nunca acelera. Su mejor momento es de nuevo el solo, aunque es algo corto y no transmite gran cosa. No es de las mejores pero se sostiene. Last Desperate Scream sube un poco las revoluciones y de nuevo es adornada por una sencilla pero reiterativa melodía que la distingue, de nuevo tiene ese aire a los temas del Release From Agony. Sin embargo le faltó ese “je ne sias quoi” que la pusiera al nivel de las anteriores, pero es una buena pieza.

Urge (the Greed of Gain) retoma esa potencia y velocidad del principio, otro de los buenos temas que inicia con un solo asesino, corto pero a la yugular. Una de esas canciones directas y con un gran coro; de nuevo destaco el trabajo de Marc Reign, este chico cada vez suena mejor dentro de esta maquinaria llamada Destrucion. Los solos fueron interpretados por Mike y dos de los grandes guitarristas de Thrash, el gran Gary Holt (Exodus) y el genio canadiense Jeff Waters (Annihilator) en el extraordinario solo del cierre.

The Violation of Morality es otro tema relativamente veloz, aunque no en exceso. Ese riff tan propio de Mike, y que ha distinguido el sonido del grupo por 25 años, se nos mete en la cabeza como un taladro, acelerando deliciosamente en el intermedio, y donde la ácida voz de Schmier con sus gritos tan típicos, no nos deja otra cosa que hacer que mover la cabeza. Mike de nuevo se lleva las palmas por sus juegos de guitarra y ese solo realmente portentoso. La actitud de esta banda en canciones como está nos deja realmente impresionados.

Inner Indulgence nos devuelve en el tiempo, ese riff es una página robada (en el buen sentido de la palabra) a Metallica, es el de No Remorse, otro tema algo lento que tiene sus momentos de aceleración, pero que al igual que Offenders of the Throne queda debiendo un poco, especialmente después de una aplanadora como The Violation of Morality. Pero esto pequeño altibajo se olvidan rápidamente, más cuando le siguen canciones arrolladoras como es el caso de Odyssey of Frustration, otro tema del más puro y desgarrador Destruction. Los riffs y solos son colosales y ¡a mover cabeza de nuevo!, sencillamente portentosa; otra de la mejores del álbum.

El final llega con No One Shall Survive, y tal como iniciaron lo hacen con mucha energía en una canción llena de cambios, sin bajar la velocidad. De nuevo este trío hace que parezca un grupo de 4 ó 5 elementos, que sonido más imponente tienen estos veteranos, compacto, sólido, consistente y ante todo poderoso. Por supuesto que también tenemos que darle crédito a la producción, nada de esto quedaría tan palpable sin una producción de primera, como la que logró Hansen.

Destacar varias cosas ajenas a la producción como los son la portada, que con base a un colage de figuras, forman el simbólico cráneo y que la primera letra de los títulos de las canciones forman la palabra DEVOLUTION. Destruction deja claro con este disco que gozan de una vitalidad envidiable y que lejos de venir en descenso, están más fuertes que nunca. THRASH, THRASH y más THRASH es lo que encontraremos en este álbum, algo que estos alemanes saben hacer de sobra. Otro nuevo clásico que no te puedes perder y por supuesto, de los mejores del 2008.

P.S. Pueden ver el vídeo del tema Vicious Circle - The Seven Deadly Sins AQUÍ

Tracklist
Devolution
Elevator to Hell
Vicious Circle - The Seven Deadly Sins
Offenders of the Throne
Last Desperate Scream
Urge (the Greed of Gain)
The Violation of Morality
Inner Indulgence
Odyssey of Frustration
No One Shall Survive

Destruction - D.E.V.O.L.U.T.I.O.N.

lunes, 25 de agosto de 2008

Revision de Barón Rojo - Metalmorfosis

Barón Rojo, como ya había apuntado anteriormente, es uno de los grupos más importantes de la historia del Heavy Metal en nuestro idioma, sus primeros discos de la década de los años 80, son junto a los de Ángeles del Infierno, clásicos indiscutibles que marcaron toda una generación de metaleros de habla hispana. Este disco lo grabaron con el DJ Mariscal Romero, en los Battery Studios en Londres.

El disco contiene originalmente 11 canciones, al final por razones de espacio del disco de vinilo, tuvieron que dejar fuera dos: Invulnerable y Herencia Letal. Estos temas fueron incluidos en el KCT y en un disco sencillo que iba unido al LP, tomando en cuenta esto Metalmorfosis es un disco de 11 temas y no de 9 como fue reeditado inicialmente en CD, sin embargo las tomaremos en cuenta para esta reseña.

El disco inicia con la pegajosa Casi Me Mato, cantada magistralmente por José Luis Campuzano (Serpa) y que nos cuenta como un rockero se levanta decidido a suicidarse, pero por más que lo intenta no lo logra y desiste de semejante locura al escuchar un Rock. Tema sencillo, como era en su mayoría la música de Barón Rojo, pero bien hechas y ante con mucho gancho gracias a sus melodías y excelentes letras con sus estupendos coros que nos hacían cantar sus discos de principio a fin: “Iba como loco!!! / iba como loco!!”

La siguiente, Rockero indomable, interpretada por Carlos De Castro, es una lenta donde nos regalan un tema bastante más serio, en la que intenta describir a los rockeros y su forma de ser: “El no tiene maldad es sólo un ángel de acero / y sin embargo dicen que es un peligro social / su único delito es llevar chupa de cuero / su única pasión es por el heavy metal”. Gran línea melódica, simple pero con mucho feeling del Rock de los 60’s y 70’s.

Con Tierra de Vándalos cambia el tempo, la influencia de Led Zeppelín yAC/DC en las melodías son muy marcadas, tal y como ha sido la tónica de la banda en sus discos anteriores. ¿Qué puedo hacer?, es una canción seria y de un sentimiento grave en la forma de Rockero Indomable, pero mucho más rítmica y con las guitarras realizando melodías muy bien pensadas. La parte vocal es fundamental, logrando meternos de lleno en la canción.

Siempre Estáis Allí es la joya de la corona, una de las mejores canciones de Rock en español jamás escritas. Su inolvidable melodía y la soberbia interpretación de Serpa en esta semi balada, hace que tengamos que escucharla una y otra vez. Otro tema dedicado a nosotros los rockeros y en el que Barón Rojo rompe con el estereotipo del rockero – metalero rudo y que no tiene sensibilidad. Una pieza que prodiga toda la influencia Zeppeliniana, tanto en su música como en su letra, incluso mencionando la canción de rock más famosa de todos los tiempos: “Descenderás al reino de la oscuridad / sigue buscando una "escalera al cielo"/ dime si habrá alguien que te espere / o simplemente mientras te duermes / los ojos de tus héroes te miran desde la pared”, un clásico de todos los tiempos.

Hiroshima es otra magnánima composición de este disco que nos recuerda el trágico lanzamiento de la bomba atómica sobre esa cuidad japonesa. Una conmovedora letra asociada con una triste y nostálgica melodía y que se completa por ese coro cargado de una desgarradora aflicción: “Geisha flor de loto, samurai / víctima de una traición / ¿podréis algún día olvidar / toda aquella absurda destrucción?”

El Malo es una de mis favoritas por su inconfundible melodía y su letra tan cargada de realismo y actualidad, a pesar de que han pasado tantos años. El malo nos introduce dentro de la mente de quien solo quiere ser malo porque se siente como tal, explica abiertamente el porque: “de eterno espectador de las películas de acción” pero que de la misma manera deja claro que no es algo que sea así de fácil: “Por mas que lo intentó y puso empeño en aprender / al fin reconoció que el mal no se le daba bien / y vio que con la maldad no es cuestión de bromear / porque es un juego sucio y hay quien te puede ganar”.

Diosa Razón sigue con las sólidas y tajantes ideas líricas que Barón Rojo pregona a lo largo de su carrera, otro tema con el que se mantiene la consistencia musical, con gratas melodías y mejores coros: “Guíanos los pasos danos la mano diosa razón / vuelve a nosotros ábrenos los ojos diosa razón”. Se Escapa El Tiempo viene a cerrar la edición regular o estándar que conocimos, un medio tiempo que se destaca de nuevo por sus líneas melódicas impregnados de ese aire setentero y que describe los comunes días de las grandes cuidades, autos, contaminación, ruido, indiferencia y demás males que aumentan día a día en todo el mundo.

Invulnerable, una de las que quedó fuera de la edición regular, es una cadenciosa y pesada canción muy influenciada por los Judas Priest, y con la que de nuevo se hace un tributo al Rock, tal y como lo hicieran con Volumen Brutal en la pieza Concierto Para Ellos y de que a pesar de que sus detractores quieran acabar con él no podrán hacerlo: “piensan que es fácil defenestrar / mas de veinte años de creación / desde los Beatles a AC/DC / desde Chuck Berry a Converdale”.

Por su lado Herencia Letal nos devuelve en el tiempo a su época de Larga Vida al Rock And Roll, especialmente por el sonido sus riffs, un tema rápido muy a lo Breaking The Law, pero que siempre conserva esa congruencia entre letra y melodía y en la que se hace una feroz diatriba hacia los acaudalados empresarios que con tal de aumentar su fortuna contaminan y destruyen el medio ambiente; una lástima que haya quedado fuera.

Metalmorfosis es una oda al Rock que ha perdurado en la memoria colectiva del rockero y metalero por más de 25 años y que con el pasar del tiempo sigue siendo una de las obras más apreciadas y respetadas. Barón Rojo logra con este disco la cumbre de su carrera, gracias a una extraordinaria forma de componer, una prefecta simbiosis entre letra y música. Un clásico de todos los tiempos, comenzando con su fascinante portada y terminando con canciones que no tienen parangón en la historia del Heavy Rock en español.

Track List:
Casi me mato
Rockero indomable
Tierra de vándalos
¿Qué puedo hacer?
Siempre estás allí
Hiroshima
El malo
Diosa Razón
Se escapa el tiempo
Invulnerable*
Herencia letal*
*Temas extras en disco sencillo
Barón Rojo - Metalmorfosis

Fuente: Metalicos

lunes, 11 de agosto de 2008

Revision de Sodom - Mortal Way Of Live

Continuamos con las revisiones de los discos de Sodom, como antesala de su venida a Lima. aqui se las dejo:

Corría el año 1988 cuando Sodom, que el año anterior habían sacado al mercado su aclamado “Persecution Mania”, decidieron mostrar al mundo del metal su poder en concierto, capturando en su primer disco en vivo, toda esa furia y energía que poseían en directo, pero que por cuestiones de presupuesto no era tan palpable en sus primeros discos de estudio, así, que durante su “Sodomania Tour” grabaron lo que sería oficialmente el primer L.P. doble, en vivo, del Thrash Metal.

“Mortal Way of Live”, es un álbum con una fuerza indescriptible, es un álbum puro y real, un concierto a la vieja usanza, pero es quizás ahí en donde estriba su atracción, se inicia con el clásico griterío ensordecedor de todos los “Sodomaniacs” animando a su ídolos : SODOM ! SODOM ! SODOM ! para dar paso a un breve saludo de Angelripper, que sirve a su vez de entrada a toda la banda.

Una pequeña introducción sirve de enganche para la descarga de velocidad que se avecina con “Persecution Mania”, y es que Witchhunter, con su potente forma de golpear la batería y ese doble bombo espectacular, llena de emoción inmediatamente; la voz de Tom suena más gruesa que en los discos de estudio, con más fuerza y Blackfire, hace gala de su habilidad y estilo con sus riffs y el solo de guitarra al final de la canción.

La compenetración del público con la banda se hace sentir y desde ya comienzan a pedirles “Bombenhagel”, sin embargo, Angelripper los ataca con “Outbreak of Evil”, cuya letrarememora sus inicios oscuros y que sirve de eslabón para la rapidez de “Conqueror”.

Es increíble la forma como Angelripper logra interactuar con su gente, la fuerza que logra extraer delpúblico le da un valor inigualable al producto final, y es que antes de comenzarla, esa química entre público y músico se hace palpable, logra hacerlos participes con ese : Yeeahhh!, yeaah!, eeahh!,eahh!, hey! Hey! Hey! Hey ! Hey! Hey !YEEAHHH!... para anunciarles, con una voz ronca, que viene “Conqueror” y luego destrozarlos con esos riffs rapidísimos, una excelente interpretación.

Angelripper es un fan incondicional de Motörhead, y le rinde tributo a sus héroes de juventud con su versión estilo Sodom del clásico “Iron Fist”, para dar paso a la única canción incluida del álbum “Obsessed by Cruelty”, precisamente el tema titulo de dicho álbum y que incluye un brutal solo de batería. Que potencia, fuerza y resistencia demuestra aquíChris Witchhunter, es un monstruo tras la percusión, con una rapidez endemoniada que le hizo ganarse el respeto de muchísimas personas por aquellos años y ser considerado como uno de los más “salvajes” bateristas de la época.

El público vuelve a recordar “Bombenhagel”, pero Sodom no dan respiro con “Nuclear Winter”, excelente tema con varios cambios de ritmo y velocidad,cuya letra ahora toca el tema bélico en vez de los temas de corte más oscuro, pero nuevamente, sin dar respiro a la audiencia, arrancan con un tema corto, con un doble bombo y velocidad típicos de Sodom, y es que “Electrocution” es uno de esoscortes donde se lucen todos los músicos, solos de guitarra y el bajo con mucha presencia.

Le llega el turno a Frank Blackfire para demostrar su habilidad con la guitarra; con un solo exquisito y a la vez macabro, hace alarde de su capacidad en tan solo dos minutos , la gente ha de estar maravillada con su presentación y quedan expectantes para lo que viene... ni mas ni menos que la aplastante “Blasphemer”, unas risas diabólicas de Angelripper acompañadas por un riff monolítico tipo Black Sabbath, dan inicio una de las mejores interpretaciones del concierto ; la voz de Tom , los secos golpes de Witchhunter y los frecuentes solos de Blackfire, la rodean de un aura negra que define la esencia del disco y lo queSodom eran en ese entonces.

“Enchanted Lands” es pura velocidad y técnica, son poco más de cuatro minutos que se van a la velocidad de la batería de Chris, y en los cuales Blackfire, se hace presente magistralmente con sus solos, que gran guitarrista !. La banda sigue llevando a la audiencia a niveles cada vez más altos de intensidad, mientras Angelripper, les relata la historia de los queviven en la Tierra Prometida, más allá del otro mundo.

Al final, la gente entusiasmada con la brutal conclusión de batería por parte de Withchunter , vuelven a hacer la petición y a corear por enésima vez “Bombenhagel !”, sin embargo, la banda les recuerda un tema de su excelente maxi: “Expurse Of Sodomy”.

“Sodomy And Lust” es la canción elegida, con un sonido ligeramente emparentado con los suizos Celtic Frost, da inicio esta excelente composición, cuya potencia y cambios por parte de Witchhunter, y los riffs de Blackfire, vuelven a llenar la sala de sodomía y deseo. Cabe mencionar que esta canción aproximadamente tres lustros después, seria grabada por los famosos Cradle of Filth, lo que da una clara muestra de lo trascendente que fue la música de Sodom.

El grito Sodomy and Lust!! es coreado por el público al final de la canción, un público completamente agotado y entregado a la banda; que continúa deseoso de que su petición fuese satisfecha, pero que, como si fuera una tortura placentera, es sustituida por un bombazo de adrenalina y poder, de ésta forma se hace presente la canción en cuya letra se haya escondido el origen del nombre de este concierto.

“Christ Passion” es el punto culminante de éste álbum en donde Tom Angelripper, supo manejar en todo momento la energía del público a su antojo y en beneficio de la banda.

Elplatillo acompaña el riff inicial por espacio de medio minuto, la banda suena completamente compacta y fuerte, Witchhunter desliza uno de sus bolillos varias veces por su platillo mientras Tom, crea la base necesaria para que Blackfire vaya introduciendo poco a poco sus riffs, una delicia escuchar tanto poder creado por estos tres músicos mientras el doble bombo de Chris, retumba en los oídos para hacer una ligera pausa que desata la velocidad total.

Tom y Chris crean una base rítmica muy poderosa y la velocidad adquirida por ambosle permite a Blackfire llevar sus riffs a una velocidad envidiable, al tiempo que Tom ,canta con propiedad su tema, hasta llegar a media canción cuando la velocidad baja un poco las revoluciones para pronunciar la famosa frase : Mortal Way of Life, rapture of the earth, lift up your heads in the day of his wrath.

Nuevamente, la velocidad comienza a aumentar hasta volver a lo que había sido hacia tan solo unos segundos, un fantástico solo, característico de este guitarrista, lleva a la parte final de este tema, el cual termina con la misma intensidad y potencia con la que inició.

La gente saca sus últimas fuerzas, para agradecer a la banda y para recordar, esta vez de forma airada, su petición y de esta forma, la canción quehabían estado solicitando desde el principio podría ser escuchada por ellos. Con un inicio diferente a la versión de estudio, da inicio “Bombenhagel ”, una canción que se presta para el headbanging y que por aquellos años era uno de los himnos de la banda, un corte thrash sumamente veloz con partes rítmicas (y hasta “bailables”?) que hacían las delicias de los fans.

“My Atonement” y “Conjuration” cierran esta obra, en la cual prácticamente tocan todo el álbum “Persecution Mania” salvo un tema llamado “Procesión to Gólgota”. Un concierto altamente recomendado para todo aquel que desee sentir el poder del que para muchos seguidores fue el mejor line-up de Sodom, hecho que se confirmaría con su siguiente obra : “Agent Orange”, álbum que le peleó los primeros puestos de las listas alemanas al “Extreme Agressión” de Kreator en 1989.

Track List:
Persecution Mania
Outbreak Of Evil
Conqueror
Iron Fist
Obsessed By Cruelty
Nuclear Winter
Electrocution
Blasphemer
Enchanted Land
Sodomy And Lust
Christ Passion
Bombenhagel
My Atonement
Conjuration

Sodom - Mortal Way Of Live