¿Qué tienen en común agrupaciones como Gamma Ray, Testament, Anthrax, Tankard y Destruction, entre otras? ¿Qué todas son agrupaciones de Thrash Metal? Errrrr…, no, Gamma Ray no. ¿Entonces? ¿Una larga y fructífera trayectoria? Pues… eso de fructífera depende del cristal con qué se mire, pero no es ese el punto. Es en lo de larga trayectoria, ya que la qué tiene menos años es Gamma Ray, y ya lleva 19 en el negocio. Para una banda, es bastante tiempo. Y esas extensas carreras nos llevan a otro punto: todas, en algún momento de las mismas, han vuelto su mirada atrás, han tomado temas antiguos y les han dado una nueva cara, regrabándolos y dándoles un aire actual a los susodichos.
Así que amigos, no es de extrañar que pronto la tendencia de algunas formaciones clásicas, con un nombre y un recorrido de peso, sea el de regrabar material antiguo. Y cómo muestra, el último caso conocido es el de los veteranos de la Bay Area de San Francisco Exodus, quiénes con su más reciente material se unen al grupo que les mencioné al inicio de esta reseña.
Sin embargo, a diferencia de las bandas supra citadas anteriormente, quiénes tomaron canciones de diferentes discos de sus respectivos catálogos para regrabarlas y lanzarlas en un recopilatorio, Exodus decidió regrabar, en su totalidad, “Bonded By Blood”, su mítico disco debut, y que había sido editado en 1985. Esta nueva regrabación lleva por título “Let There Be Blood”, y salió a la venta el pasado 28 de octubre, a través de Zaentz Records.
¿Regrabar todo su disco debut, toda un testamento dentro del movimiento Thrash mundial? ¿Regrabar el disco del que muchos dicen es el mejor momento que Exodus jamás haya vivido a lo largo de su carrera? ¿Regrabar “Bonded By Blood” con solo 2 de los miembros originales de ese debut? A decir verdad, es un movimiento arriesgado de parte de Holt y compañía, y muchos vieron como un sacrilegio tal decisión. Para muchos era –y lo es aún- difícil imaginar a Rob Dukes calzándose los zapatos del legendario e inmortal Paul Baloff, ya que es precisamente el trabajo vocal el punto que más discordia puede presentar al respecto de esta nueva grabación.
¿Qué nos trae, entonces, “Let There Be Blood”? Para ser honesto, uno de mis mayores temores radicaba en que la banda se decantase a una producción y un sonido como el que matizó su último disco “The Atrocity Exhibition… Exhibit A”. Ese álbum me dejó un mal sabor de boca, puesto que tiene un feeling demasiado Groove para mi gusto, dejando de lado una propuesta Thrash más convincente y pura, y me espantaba la idea de que a clásicos como ‘And Then There Were None’, ‘A Lesson In Violence’, ‘Deliver Us To Evil’ o ‘Bonded By Blood’ les aplicaran esa “modernidad”.
Afortunadamente, el sonido del disco es puro, y realmente suena a Thrash atronador y avasallador. Las guitarras son devastadoras, y la batería tiene un sonido muy claro, con mucha potencia y fuerza. Las canciones, salvo tal vez algún redoble por aquí o por allá, o en algunos solos, no sufrieron cambios considerables, básicamente siguen siendo los mismos himnos Thrash Metal que conocimos hace 23 años. Musicalmente, la banda se siente totalmente compenetrada y amarrada.
Entonces… ¿qué tal el aspecto vocal? Es algo difícil para mí, pero al César lo que es del César: aunque Rob Dukes nunca ha sido santo de mi devoción, acepto que en “Let There Be Blood” hizo un trabajo bastante aceptable. Más que aceptable, podría añadir. No eclipsa a Baloff, por supuesto, ni hace estos clásicos propios, pero no los destruye, lo cuál era sin duda mi miedo más grande. Se ajusta al libreto, y sus vocales, a diferencia de “… Exhibit A”, aquí suenan con más fuerza y con mayor propiedad.
Así que, tomando estos elementos mencionados –sonido del disco, interpretación musical e interpretación vocal-, podemos decir que Exodus salió bien librado. Sin embargo, aunque el trabajo final no es deplorable, y más bien se puede considerar casi sobresaliente en los aspectos nombrados un par de líneas arriba… “Let There Be Blood” no se siente como un álbum de Exodus. “Bonded By Blood” marcó, a su manera, una época dentro del Thrash Metal, y fue compuesto con una furia que la banda, en estos momentos, no puede revivir. Por más que lo quisieran intentar, Exodus no pudo revivir el espíritu que tenían en 1985. “Let There Be Blood” no es malo, eso que quede claro, suena bien, suena potente, pero carece de la magia y dinamismo que “Bonded By Blood” posee.
Y es justo en esta parte en la que tengo que caer en la fea comparación entre Paul Baloff y Rob Dukes. Soy completamente consciente de que se me va a venir el mundo encima con lo que voy a decir, pero así es como veo las cosas: Baloff, como todos lo saben, no era un gran cantante. Pero a mi gusto, no era siquiera un buen cantante. Escúchenlo en “Bonded By Blood”, y verán que el tipo, realmente, cantaba mal, al menos para mí. Acéptemoslo… ¿qué hizo Baloff luego de dejar Exodus en 1986? ¿Por qué nadie le daba una oportunidad a la voz del mítico y legendario “Bonded By Blood”? Pero lo que Baloff carecía de técnica y destreza, lo suplía con fuerza, agresividad, emoción y, sobre todo, integridad. Paul Baloff era un auténtico personaje, y sobre todo, era real. Su estilo, o mejor dicho, la falta del mismo, es mucho, sino que casi todo, de lo que matiza y le da esa magia a “Bonded By Blood”. Y con todo el pesar del mundo, Rob Dukes, aún cuando puede ser un mejor cantante que Paul Baloff, está muy lejos de transmitir el impacto que este señor logró en estos temas clásicos.
Para concluir… “Let There Be Blood” no es, en definitiva, el fiasco que humildemente reconozco creí que iba a ser. El sonido es de calidad, y es Thrash puro y directo. Pero pareciese que no es Exodus, e incluso, como lo comentaba una persona de quién haré propias sus palabras, estas canciones podrían tomarse como covers. Es en cierta manera verdadero que Exodus se está versionando a si mismo, pero creo que todos saben lo que quiero decir. “Let There Be Blood” suena a otro grupo tocando temas de Exodus, así de simple. Si sos fanático de Exodus y tienes que tener todas sus producciones, podés comprarlo sin miedo, que el resultado final es bueno, y se puede escuchar tranquilamente. Pero, si realmente quieres escuchar la magia de estas piezas como originalmente debe ser; si realmente quieres sentir la verdadera furia y brutalidad de ‘Piranha’, ‘Strike Of The Beast’, ‘Metal Command’ o ‘No Love’… creo que ya sabes entonces por dónde debes buscar.
TrackList:
01. Bonded By Blood
02. Exodus
03. And Then There Were None
04. A Lesson In Violence
05. Metal Command
06. Piranha
07. No Love
08. Deliver Us To Evil
09. Strike Of The Beast
10. Hell’s Breath
Así que amigos, no es de extrañar que pronto la tendencia de algunas formaciones clásicas, con un nombre y un recorrido de peso, sea el de regrabar material antiguo. Y cómo muestra, el último caso conocido es el de los veteranos de la Bay Area de San Francisco Exodus, quiénes con su más reciente material se unen al grupo que les mencioné al inicio de esta reseña.
Sin embargo, a diferencia de las bandas supra citadas anteriormente, quiénes tomaron canciones de diferentes discos de sus respectivos catálogos para regrabarlas y lanzarlas en un recopilatorio, Exodus decidió regrabar, en su totalidad, “Bonded By Blood”, su mítico disco debut, y que había sido editado en 1985. Esta nueva regrabación lleva por título “Let There Be Blood”, y salió a la venta el pasado 28 de octubre, a través de Zaentz Records.
¿Regrabar todo su disco debut, toda un testamento dentro del movimiento Thrash mundial? ¿Regrabar el disco del que muchos dicen es el mejor momento que Exodus jamás haya vivido a lo largo de su carrera? ¿Regrabar “Bonded By Blood” con solo 2 de los miembros originales de ese debut? A decir verdad, es un movimiento arriesgado de parte de Holt y compañía, y muchos vieron como un sacrilegio tal decisión. Para muchos era –y lo es aún- difícil imaginar a Rob Dukes calzándose los zapatos del legendario e inmortal Paul Baloff, ya que es precisamente el trabajo vocal el punto que más discordia puede presentar al respecto de esta nueva grabación.
¿Qué nos trae, entonces, “Let There Be Blood”? Para ser honesto, uno de mis mayores temores radicaba en que la banda se decantase a una producción y un sonido como el que matizó su último disco “The Atrocity Exhibition… Exhibit A”. Ese álbum me dejó un mal sabor de boca, puesto que tiene un feeling demasiado Groove para mi gusto, dejando de lado una propuesta Thrash más convincente y pura, y me espantaba la idea de que a clásicos como ‘And Then There Were None’, ‘A Lesson In Violence’, ‘Deliver Us To Evil’ o ‘Bonded By Blood’ les aplicaran esa “modernidad”.
Afortunadamente, el sonido del disco es puro, y realmente suena a Thrash atronador y avasallador. Las guitarras son devastadoras, y la batería tiene un sonido muy claro, con mucha potencia y fuerza. Las canciones, salvo tal vez algún redoble por aquí o por allá, o en algunos solos, no sufrieron cambios considerables, básicamente siguen siendo los mismos himnos Thrash Metal que conocimos hace 23 años. Musicalmente, la banda se siente totalmente compenetrada y amarrada.
Entonces… ¿qué tal el aspecto vocal? Es algo difícil para mí, pero al César lo que es del César: aunque Rob Dukes nunca ha sido santo de mi devoción, acepto que en “Let There Be Blood” hizo un trabajo bastante aceptable. Más que aceptable, podría añadir. No eclipsa a Baloff, por supuesto, ni hace estos clásicos propios, pero no los destruye, lo cuál era sin duda mi miedo más grande. Se ajusta al libreto, y sus vocales, a diferencia de “… Exhibit A”, aquí suenan con más fuerza y con mayor propiedad.
Así que, tomando estos elementos mencionados –sonido del disco, interpretación musical e interpretación vocal-, podemos decir que Exodus salió bien librado. Sin embargo, aunque el trabajo final no es deplorable, y más bien se puede considerar casi sobresaliente en los aspectos nombrados un par de líneas arriba… “Let There Be Blood” no se siente como un álbum de Exodus. “Bonded By Blood” marcó, a su manera, una época dentro del Thrash Metal, y fue compuesto con una furia que la banda, en estos momentos, no puede revivir. Por más que lo quisieran intentar, Exodus no pudo revivir el espíritu que tenían en 1985. “Let There Be Blood” no es malo, eso que quede claro, suena bien, suena potente, pero carece de la magia y dinamismo que “Bonded By Blood” posee.
Y es justo en esta parte en la que tengo que caer en la fea comparación entre Paul Baloff y Rob Dukes. Soy completamente consciente de que se me va a venir el mundo encima con lo que voy a decir, pero así es como veo las cosas: Baloff, como todos lo saben, no era un gran cantante. Pero a mi gusto, no era siquiera un buen cantante. Escúchenlo en “Bonded By Blood”, y verán que el tipo, realmente, cantaba mal, al menos para mí. Acéptemoslo… ¿qué hizo Baloff luego de dejar Exodus en 1986? ¿Por qué nadie le daba una oportunidad a la voz del mítico y legendario “Bonded By Blood”? Pero lo que Baloff carecía de técnica y destreza, lo suplía con fuerza, agresividad, emoción y, sobre todo, integridad. Paul Baloff era un auténtico personaje, y sobre todo, era real. Su estilo, o mejor dicho, la falta del mismo, es mucho, sino que casi todo, de lo que matiza y le da esa magia a “Bonded By Blood”. Y con todo el pesar del mundo, Rob Dukes, aún cuando puede ser un mejor cantante que Paul Baloff, está muy lejos de transmitir el impacto que este señor logró en estos temas clásicos.
Para concluir… “Let There Be Blood” no es, en definitiva, el fiasco que humildemente reconozco creí que iba a ser. El sonido es de calidad, y es Thrash puro y directo. Pero pareciese que no es Exodus, e incluso, como lo comentaba una persona de quién haré propias sus palabras, estas canciones podrían tomarse como covers. Es en cierta manera verdadero que Exodus se está versionando a si mismo, pero creo que todos saben lo que quiero decir. “Let There Be Blood” suena a otro grupo tocando temas de Exodus, así de simple. Si sos fanático de Exodus y tienes que tener todas sus producciones, podés comprarlo sin miedo, que el resultado final es bueno, y se puede escuchar tranquilamente. Pero, si realmente quieres escuchar la magia de estas piezas como originalmente debe ser; si realmente quieres sentir la verdadera furia y brutalidad de ‘Piranha’, ‘Strike Of The Beast’, ‘Metal Command’ o ‘No Love’… creo que ya sabes entonces por dónde debes buscar.
TrackList:
01. Bonded By Blood
02. Exodus
03. And Then There Were None
04. A Lesson In Violence
05. Metal Command
06. Piranha
07. No Love
08. Deliver Us To Evil
09. Strike Of The Beast
10. Hell’s Breath
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