Infernal Overkill fue la segunda entrega del como alemán Destruction, después del exitoso EP debut Sentence Of Death. Su primer larga duración no presentaba mayores cambios con relación a la anterior grabación, temas directos, poderosos y devastadores, consolidando el estilo que Destruction había desarrollado para sí. Mike con sus corrosivos riffs de guitarra y la particular voz de Schmier, le dieron una personalidad única, donde la velocidad es el componente principal, con un sonido delgado pero feroz e implacable. Este redondo posee muchos de los clásicos de su legendaria trayectoria, tanto así que un 75 u 80 % son parte del set list en sus conciertos.
Invencible Force abre esta obra, con toda la potencia de Destruction, a punta de batería, con ese sonido seco que Tommy usó, junto a los primeros legendarios riffs de Mike que se quedan grabados para la posteridad y Schmier nos regala su primer grito y las primeras líneas que pasan a la historia de este álbum: “I´m an invincible force of evil”. Death Trap no pierde un solo ápice de poder y velocidad, de nuevo los melódicos solos y riffs de Mike vuelven a ser primordiales dentro de las composiciones del grupo. Por otro lado es una pieza bastante extensa (5:49) para un grupo de este corte, sin que eso atentara contra la canción, que a punta de buenos cambios la hacen variada.
The Ritual nos regala otro riffs clásico, una composición un poco más lenta, que le da diversidad al disco, logrando balancearlo y sin perder su fortaleza. El solo de Mike es posiblemente uno de los mejores, no solo por su extensión, sino también por su calidad. Otro de los grandes clásicos de la banda dice presente, Tormentor es una de las piezas más poderosas de su discografía, iniciando por ese triturador inicio de batería, su riff y su coro: “Oh little mouse - where is your head / do you want something instead / now little bird you see my blade / now you see I know my trade / TORMENTOR.”
Y como si no tuviéramos suficiente Bestial Invasión hace su aparición, después de Mad Butcher, esta es posiblemente la pieza más clásica de Destruction de toda su carrera. Curiosamente es una de las canciones que resalta en este disco no solo por su aniquilador riffs, sino porque es de las que mejor sonido tiene. Atronadora canción que te pondrá a mover salvajemente la cabeza de principio a fin, gritando el coro a todo pulmón: “Hell storms, rush over the earth / BESTIAL INVASIÓN!!!!!!!!”
Thrash Attack es una instrumental de esas que contribuyen con la continuidad del trabajo desplegado en el disco. Generalmente en trabajos de este estilo, las instrumentales juegan un papel pequeño, ya sea de intro o transición, pero Thrash Attack logra establecerse como todo un individuo más en esta producción. Los clásicos siguen haciéndose presente, The Antichrist (¿Cuántos temas con este título se hicieron en los 80’s?), una canción que inicia como medio tiempo, y acelera después de su primera estrofa para ofrecernos otro riff memorable, que la hace de las favoritas del público.
La épica del disco llega con la majestuosa Black Death, una canción que raramente llegan a tocar en vivo, de hecho no estoy seguro si la han tocado alguna vez, más de siete minutos de poder con uno de los mejores cambios de toda la grabación, la cual funciona como puente para las diferentes metamorfosis que sufre esta epopeya y para hacer el coro: “Black death, black death / Lucifer´s whiplash´s tormenting the masses / Black death / Stinking corpses are proving his strength”. Una de las piezas más completas de Thrash Metal que haya salido de Alemania en los 80’s, y para ponerle fin a una de las obras definitivas del Thrash Metal mundial.
Un material que pese a contar con una producción bastante pobre, no desvirtúa en lo más mínimo el significado que tuvo y tiene dentro de la historia del Metal. A un disco de esta envergadura, con los clásicos que contiene, no se le puede quitar valor por su calidad sonora, más si tenemos en cuenta los recursos económicos y tecnológicos con los que contaba una banda (y muchísimas más) de este tipo en aquellos años. No se puede medir la capacidad de grabación actual con la de antaño, valorar un disco de estos con el mismo metro es una soberana estupidez; es ser más papista que el papa. Si ese fuera el caso, habría que calificar con nota mínima clásicos del calibre de Pleasure To Kill y Obssessed By Cruelty, etc, etc, etc… y en el peor de los casos deshacerse de ellos y sería imposible establecer el movimiento actual sin ellos.
Invencible Force abre esta obra, con toda la potencia de Destruction, a punta de batería, con ese sonido seco que Tommy usó, junto a los primeros legendarios riffs de Mike que se quedan grabados para la posteridad y Schmier nos regala su primer grito y las primeras líneas que pasan a la historia de este álbum: “I´m an invincible force of evil”. Death Trap no pierde un solo ápice de poder y velocidad, de nuevo los melódicos solos y riffs de Mike vuelven a ser primordiales dentro de las composiciones del grupo. Por otro lado es una pieza bastante extensa (5:49) para un grupo de este corte, sin que eso atentara contra la canción, que a punta de buenos cambios la hacen variada.
The Ritual nos regala otro riffs clásico, una composición un poco más lenta, que le da diversidad al disco, logrando balancearlo y sin perder su fortaleza. El solo de Mike es posiblemente uno de los mejores, no solo por su extensión, sino también por su calidad. Otro de los grandes clásicos de la banda dice presente, Tormentor es una de las piezas más poderosas de su discografía, iniciando por ese triturador inicio de batería, su riff y su coro: “Oh little mouse - where is your head / do you want something instead / now little bird you see my blade / now you see I know my trade / TORMENTOR.”
Y como si no tuviéramos suficiente Bestial Invasión hace su aparición, después de Mad Butcher, esta es posiblemente la pieza más clásica de Destruction de toda su carrera. Curiosamente es una de las canciones que resalta en este disco no solo por su aniquilador riffs, sino porque es de las que mejor sonido tiene. Atronadora canción que te pondrá a mover salvajemente la cabeza de principio a fin, gritando el coro a todo pulmón: “Hell storms, rush over the earth / BESTIAL INVASIÓN!!!!!!!!”
Thrash Attack es una instrumental de esas que contribuyen con la continuidad del trabajo desplegado en el disco. Generalmente en trabajos de este estilo, las instrumentales juegan un papel pequeño, ya sea de intro o transición, pero Thrash Attack logra establecerse como todo un individuo más en esta producción. Los clásicos siguen haciéndose presente, The Antichrist (¿Cuántos temas con este título se hicieron en los 80’s?), una canción que inicia como medio tiempo, y acelera después de su primera estrofa para ofrecernos otro riff memorable, que la hace de las favoritas del público.
La épica del disco llega con la majestuosa Black Death, una canción que raramente llegan a tocar en vivo, de hecho no estoy seguro si la han tocado alguna vez, más de siete minutos de poder con uno de los mejores cambios de toda la grabación, la cual funciona como puente para las diferentes metamorfosis que sufre esta epopeya y para hacer el coro: “Black death, black death / Lucifer´s whiplash´s tormenting the masses / Black death / Stinking corpses are proving his strength”. Una de las piezas más completas de Thrash Metal que haya salido de Alemania en los 80’s, y para ponerle fin a una de las obras definitivas del Thrash Metal mundial.
Un material que pese a contar con una producción bastante pobre, no desvirtúa en lo más mínimo el significado que tuvo y tiene dentro de la historia del Metal. A un disco de esta envergadura, con los clásicos que contiene, no se le puede quitar valor por su calidad sonora, más si tenemos en cuenta los recursos económicos y tecnológicos con los que contaba una banda (y muchísimas más) de este tipo en aquellos años. No se puede medir la capacidad de grabación actual con la de antaño, valorar un disco de estos con el mismo metro es una soberana estupidez; es ser más papista que el papa. Si ese fuera el caso, habría que calificar con nota mínima clásicos del calibre de Pleasure To Kill y Obssessed By Cruelty, etc, etc, etc… y en el peor de los casos deshacerse de ellos y sería imposible establecer el movimiento actual sin ellos.
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