AUTOR: BURZUM
Controvertida es la carrera del grupo escandinavo, debido a la personalidad que encierra la cabeza pensante y reflejo del grupo, Varg Vikerness (Count Grishnackh), cuyo nombre original es Kristian Vikerness (curioso e irónico cuanto menos).
Su carrera musical empezó a finales de los años 80, bajo el nombre de Uruk-Hai, para posteriormente denominarse Grishnakh y finalmente Burzum (Oscuridad). Todos los nombres procedían de los libros de Tolkien, del lenguaje de los Orcos.
A principios de los 90, Varg formó Satanel junto a Abbath y Demonaz (miembros de Immortal), aparte de aventurarse en un proyecto de death-metal llamado Old Funeral.
Tras deshacerse el primero de ellos, retoma a Burzum, con el que empieza a editar material. Al mismo tiempo, se produce el primer encuentro entre Varg Y Euronymous, fundador del Inner Circle y líder del grupo de black-metal Mayhem.
Resumiendo un poco toda esa historia, Varg se une a Mayhem como bajista tras la muerte (por suicidio) de su cantante, Dead. A la par, sigue editando material con su grupo Burzum. La popularidad del Inner Circle iba en aumento, y las ideas de sus miembros se fueron volviendo cada vez más extremas. Al poco empezaron robos, asesinatos y, sobre todo, quema de iglesias, hechos en contra del cristianismo, y liderados por Euronymous pero con especial interés y ganas de Vikerness, cuya filosofía era exterminar el cristianismo y judaísmo. Las personalidades de ambos confrontaron, sobre todo debido a las ansias de popularidad de uno y otro. La mañana del 10 de Agosto de 1993, Euronymous es hallado muerto en su casa; pronto se supo que el autor material de dicho asesinato fue Varg Vikerness, que la noche anterior fue a firmar el contrato para su EP “Aske”. Veinticinco puñaladas se encontraron en el cuerpo del guitarra de Mayhem, pese a que la segunda ya le partió el cerebro.
Con Euronymous muerto y Varg detenido, el Inner Circle se desmanteló, siendo juzgados varios de sus miembros por los crímenes, y Varg condenado a veintiún años de prisión. A pesar de todos los hechos, el disco grabado por Euronymous, “De mysteriis dom Sathanas” fue publicado al poco de su muerte, con el detalle de que las pistas de bajo fueron grabadas por su asesino.
Todo esto sirve de prólogo a un grupo que para muchos no pasa de ser el grupo de un perturbado mental, de un nazi, o de un paranoico. A todos ellos, les animo a hacerse la pregunta ¿y quien os dice que la mayoría de miembros de grupos que podáis idolatrar no sean igual o peores? Solo que las cosas que salen a la luz pública son las que terminan por ensalzar o sepultar un grupo o una persona.
Musicalmente Burzum ha representado la evolución constante. Con unos principios extremos, las ideas de Varg fueron desviándose hacia terrenos más expermientales y musica ambiental, pero de calidad en todo momento, como muestran “Hvis Lyset Tar Oss”, “Filosofem” o “Hlidskjalf”.
El disco que ocupa es la unión de “Burzum”, su debut discográfico de 1992 junto al EP “Aske”, reeditados de manera conjunta en 1995. El sonido dista mucho de ser perfecto, siendo parecido al de unas grabaciones en garaje (pero con un mínimo de calidad). La voz dista mucho de ser lo que era habitual en un grupo black, siendo definidas por Euronymous como “ladridos de un perro furioso”. A tanto quizá no lleguen, pero angustiosas y agónicas son los calificativos más cercanos a ellas. Para las sesiones de “Aske”, Varg contó con la ayuda de Sammoth para las pistas de bajo, grabando Vikerness el resto de instrumentos.
Ya con “Feeble screams from the forest unknown” se aprecia la agonía de la música del grupo. En ella se aprecia algo que más tarde sería una tónica general en Burzum: los cambios de ritmo bruscos, pasando de riffs acelerados a partes atmosféricas y envolventes. El solo hecho del título, unido a la letra, hace intuir que los gritos del bosque son los que llevan a una puerta hacia una nueva vida.
“Ea, lord of the depths” es otra referencia a los escritos de Tolkkien. La batería comienza el tema, y es ella la que lleva el mayor peso en este tema. Los gritos agonizantes son más palpables en este tema; cobran sentido cuando, una vez leida la letra, se aprecia algo parecido a lo que sería la descripción de un monstruo (quizá otra unión con El señor de los Anillos). El solo final de guitarra, no hace sino acrecentar las ganas del final del tema… Para comenzar “Spell of destruction”, uno de los temas de mayor calidad. De principio más pausado que los anteriores cortes, oscuro, melancólico y triste, fluye hacia una marcha final donde los gritos se hacen más altos, con mayor angustia, mostrándose atormentado el autor.
Un momento de relax viene con “Channelling the power of souls into a New God”, tema ambiental a base de teclados. “War” cambia algo la línea, mostrando un grupo menos extremo musicalmente y más cercano al estilo thrasher, con un solo fina de guitarra espectacular. Dicho tema viene ‘encerrado’ dentro de dos temas ambientales, ya que “The crying orc” son unos pocos segundos de una guitarra oscura y melancólica, que sirven de introducción a “My journey into the Stars”, con una unión de guitarras oscuras inicial, que da lugar después a uno de los mejores temas de Burzum y más técnicos. Durante ocho minutos consigue mantener en vilo al oyente a través de los cambios de ritmo citados anteriormente, haciéndose la canción más dura en su tramo final.
“Dungeons of darkness” es el tema instrumental más misterioso del trabajo, pues los instrumentos apenas hacen aparición. Tras esa parada comienza “Stemmen fra taarnet”. Vikerness siempre se mostró interesado en la cultura de su pueblo, interesado sobre todo en los diferentes dialectos vikingos de Escandinavia. Musicalmente, este tema muestra un riff bastante atrayente, que en su parte central cambia hacia uno más intenso para dejar la parte final de nuevo a los gritos agonizantes con un ritmo más pesado y pausado. “Dominus Sathanas” vuelve a ser una pieza instrumental de guitarra oscura y ténebre, si bien en su comienzo se escucha una voz de fondo que parece hablar desde las tinieblas.
El álbum finaliza con “A lost forgotten sad spirit”, tema sobre un posible sacrificio en un altar, o así se puede apreciar en su letra; en la misma, se utilizan metáforas para hacer ver que el sol se ha ido y que los océanos han desaparecido… ¿El fin? Pues según transcurren los más de diez minutos de canción, así parece entenderse, finalizando un disco de manera muy triste y oscura, cobrando importancia las partes instrumentales densas en gran parte del tema.
Una vez leída esta crítica, una vez vista (muy por encima) la biografía de su líder (y prácticamente único miembro) Varg Vikerness, ¿a quien le importa lo que haga un músico de tanto nivel fuera de la música? Vale, es cierto que a todos nos gustaría que fuera un modelo, que no hubiera matado a nadie. Pero cada uno desvía su inteligencia hacia distintos puntos, y en este caso fue hacia el caos y la destrucción.
Aún le quedan diez años en prisión; hace poco intentó fallidamente escapar de prisión, y se le detuvo con varios tipos de arma y explosivos. ¿Qué pasará cuando salga?
Fuente: Metal4all
Controvertida es la carrera del grupo escandinavo, debido a la personalidad que encierra la cabeza pensante y reflejo del grupo, Varg Vikerness (Count Grishnackh), cuyo nombre original es Kristian Vikerness (curioso e irónico cuanto menos).
Su carrera musical empezó a finales de los años 80, bajo el nombre de Uruk-Hai, para posteriormente denominarse Grishnakh y finalmente Burzum (Oscuridad). Todos los nombres procedían de los libros de Tolkien, del lenguaje de los Orcos.
A principios de los 90, Varg formó Satanel junto a Abbath y Demonaz (miembros de Immortal), aparte de aventurarse en un proyecto de death-metal llamado Old Funeral.
Tras deshacerse el primero de ellos, retoma a Burzum, con el que empieza a editar material. Al mismo tiempo, se produce el primer encuentro entre Varg Y Euronymous, fundador del Inner Circle y líder del grupo de black-metal Mayhem.
Resumiendo un poco toda esa historia, Varg se une a Mayhem como bajista tras la muerte (por suicidio) de su cantante, Dead. A la par, sigue editando material con su grupo Burzum. La popularidad del Inner Circle iba en aumento, y las ideas de sus miembros se fueron volviendo cada vez más extremas. Al poco empezaron robos, asesinatos y, sobre todo, quema de iglesias, hechos en contra del cristianismo, y liderados por Euronymous pero con especial interés y ganas de Vikerness, cuya filosofía era exterminar el cristianismo y judaísmo. Las personalidades de ambos confrontaron, sobre todo debido a las ansias de popularidad de uno y otro. La mañana del 10 de Agosto de 1993, Euronymous es hallado muerto en su casa; pronto se supo que el autor material de dicho asesinato fue Varg Vikerness, que la noche anterior fue a firmar el contrato para su EP “Aske”. Veinticinco puñaladas se encontraron en el cuerpo del guitarra de Mayhem, pese a que la segunda ya le partió el cerebro.
Con Euronymous muerto y Varg detenido, el Inner Circle se desmanteló, siendo juzgados varios de sus miembros por los crímenes, y Varg condenado a veintiún años de prisión. A pesar de todos los hechos, el disco grabado por Euronymous, “De mysteriis dom Sathanas” fue publicado al poco de su muerte, con el detalle de que las pistas de bajo fueron grabadas por su asesino.
Todo esto sirve de prólogo a un grupo que para muchos no pasa de ser el grupo de un perturbado mental, de un nazi, o de un paranoico. A todos ellos, les animo a hacerse la pregunta ¿y quien os dice que la mayoría de miembros de grupos que podáis idolatrar no sean igual o peores? Solo que las cosas que salen a la luz pública son las que terminan por ensalzar o sepultar un grupo o una persona.
Musicalmente Burzum ha representado la evolución constante. Con unos principios extremos, las ideas de Varg fueron desviándose hacia terrenos más expermientales y musica ambiental, pero de calidad en todo momento, como muestran “Hvis Lyset Tar Oss”, “Filosofem” o “Hlidskjalf”.
El disco que ocupa es la unión de “Burzum”, su debut discográfico de 1992 junto al EP “Aske”, reeditados de manera conjunta en 1995. El sonido dista mucho de ser perfecto, siendo parecido al de unas grabaciones en garaje (pero con un mínimo de calidad). La voz dista mucho de ser lo que era habitual en un grupo black, siendo definidas por Euronymous como “ladridos de un perro furioso”. A tanto quizá no lleguen, pero angustiosas y agónicas son los calificativos más cercanos a ellas. Para las sesiones de “Aske”, Varg contó con la ayuda de Sammoth para las pistas de bajo, grabando Vikerness el resto de instrumentos.
Ya con “Feeble screams from the forest unknown” se aprecia la agonía de la música del grupo. En ella se aprecia algo que más tarde sería una tónica general en Burzum: los cambios de ritmo bruscos, pasando de riffs acelerados a partes atmosféricas y envolventes. El solo hecho del título, unido a la letra, hace intuir que los gritos del bosque son los que llevan a una puerta hacia una nueva vida.
“Ea, lord of the depths” es otra referencia a los escritos de Tolkkien. La batería comienza el tema, y es ella la que lleva el mayor peso en este tema. Los gritos agonizantes son más palpables en este tema; cobran sentido cuando, una vez leida la letra, se aprecia algo parecido a lo que sería la descripción de un monstruo (quizá otra unión con El señor de los Anillos). El solo final de guitarra, no hace sino acrecentar las ganas del final del tema… Para comenzar “Spell of destruction”, uno de los temas de mayor calidad. De principio más pausado que los anteriores cortes, oscuro, melancólico y triste, fluye hacia una marcha final donde los gritos se hacen más altos, con mayor angustia, mostrándose atormentado el autor.
Un momento de relax viene con “Channelling the power of souls into a New God”, tema ambiental a base de teclados. “War” cambia algo la línea, mostrando un grupo menos extremo musicalmente y más cercano al estilo thrasher, con un solo fina de guitarra espectacular. Dicho tema viene ‘encerrado’ dentro de dos temas ambientales, ya que “The crying orc” son unos pocos segundos de una guitarra oscura y melancólica, que sirven de introducción a “My journey into the Stars”, con una unión de guitarras oscuras inicial, que da lugar después a uno de los mejores temas de Burzum y más técnicos. Durante ocho minutos consigue mantener en vilo al oyente a través de los cambios de ritmo citados anteriormente, haciéndose la canción más dura en su tramo final.
“Dungeons of darkness” es el tema instrumental más misterioso del trabajo, pues los instrumentos apenas hacen aparición. Tras esa parada comienza “Stemmen fra taarnet”. Vikerness siempre se mostró interesado en la cultura de su pueblo, interesado sobre todo en los diferentes dialectos vikingos de Escandinavia. Musicalmente, este tema muestra un riff bastante atrayente, que en su parte central cambia hacia uno más intenso para dejar la parte final de nuevo a los gritos agonizantes con un ritmo más pesado y pausado. “Dominus Sathanas” vuelve a ser una pieza instrumental de guitarra oscura y ténebre, si bien en su comienzo se escucha una voz de fondo que parece hablar desde las tinieblas.
El álbum finaliza con “A lost forgotten sad spirit”, tema sobre un posible sacrificio en un altar, o así se puede apreciar en su letra; en la misma, se utilizan metáforas para hacer ver que el sol se ha ido y que los océanos han desaparecido… ¿El fin? Pues según transcurren los más de diez minutos de canción, así parece entenderse, finalizando un disco de manera muy triste y oscura, cobrando importancia las partes instrumentales densas en gran parte del tema.
Una vez leída esta crítica, una vez vista (muy por encima) la biografía de su líder (y prácticamente único miembro) Varg Vikerness, ¿a quien le importa lo que haga un músico de tanto nivel fuera de la música? Vale, es cierto que a todos nos gustaría que fuera un modelo, que no hubiera matado a nadie. Pero cada uno desvía su inteligencia hacia distintos puntos, y en este caso fue hacia el caos y la destrucción.
Aún le quedan diez años en prisión; hace poco intentó fallidamente escapar de prisión, y se le detuvo con varios tipos de arma y explosivos. ¿Qué pasará cuando salga?
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