Con el perdón de bandas como My Dying Bride, Cathedral, St. Vitus, Solitude Aeturnus, Reverend Bizarre, Pantheist, y un larguísimo etcétera, la escena Doom Metal mundial tiene reyes, amos y señores: los suecos Candlemass. Cómo todo en la vida, Leif Edling y compañía podrán haber tenido sus malos momentos, pero su legado, influencia y tesón a lo largo de sus ya 25 años de carrera es incuestionable e innegable.
Y todavía mejor es que la banda, en estos momentos, se encuentra en un punto alto en su trayectoria. Como prueba fehaciente de ello, tenemos para este 2009 su décimo trabajo en estudio, un magnífico álbum titulado “Death Magic Doom”. El mismo, editado el pasado 3 de abril por el sello Nuclear Blast, consta de 8 intensas y vibrantes obras de Heavy/Doom Metal.
“Death Magic Doom” es el segundo disco de Candlemass con su actual cantante, Robert Lowe, quién sustituyese al fugado Messiah Marcolin. El debut de Lowe con Candlemass fue en “King Of The Grey Islands”, un disco que, para los oídos de este servidor, es grandioso. Y aquí es donde viene lo bueno: en mi humilde juicio y opinión, “Death Magic Doom” supera a su anterior obra.
Siendo honesto, no creí que lo hiciesen, y sin embargo, así fue. Candlemass volvió en este 2009 con un disco muy compacto, perfectamente ejecutado, muy bien escrito, y en mi criterio, muy bien balanceado. Esto porque, por supuesto el elemento Doom domina esta producción de principio a fin, pero, sin embargo, Candlemass utiliza para esta ocasión algunos sonidos y variantes un poco más Heavies, lo que dota al álbum de una estructura diferente en el esquema compositivo del grupo, que lo hacen más agradable al oído.
¿Cómo explicar mejor el punto anterior? Hmmmm… la idea es esta: “Death Magic Doom” abre con ‘If I Ever Die’, un tema más rápido de lo normal en el catálogo de Candlemass, lo que sube la energía y la adrenalina. Pasado este tema nos encontramos con ‘Hammer Of Doom’ (tema que originalmente iba a ser el título del álbum, pero dado que un recién estrenado festival europeo tiene el mismo nombre la idea debió desecharse), y el mismo nos receta de golpe toda la esencia y la magia del Doom que solo Candlemass sabe hacer. Un tema vigoroso, pero oscuro, que de inmediato nos adentra a lo que el resto del disco propone. A partir de ahí, cada canción nos regala ese matiz lento, pesado y propio de los suecos.
Pero Candlemass, particularmente Leif Edling, de quién es sabido lleva el peso en la composición de la banda, nos revela que aún tiene esa magia para trabajar y estructurar canciones. Por ejemplo, con el inicio acústico en ‘Demon Of The Deep’ podemos ver como hacer Doom sin necesidad de guitarras eléctricas o el trabajo de batería. Creo yo que eso es lo que destaca a un buen compositor, el saber como brindar variantes y alternativas que le impidan caer en la repetición. Y a lo largo de “Death Magic Doom”, pienso que Edling lo logra. Los cambios de ritmo, cuando se dan, son majestuosos, particularmente el que se da a los 4:15 de ‘Demon Of The Deep’ y a los 4:00 de ‘Hammer Of Doom’, ya que no dejan que el tema se agote, al contrario, les da un nuevo aire y dinamismo a los mismos. Como esos dos ejemplos, hay varios que siento hacen que el álbum no caiga en la modorra y la monotonía, algo que, dado las características del género, es más factible de pasar que en otros movimientos musicales.
Ahora bien, para todos aquellos que dicen que Candlemass sin Marcolin no es Candlemass, déjenme decirles que, en mi humilde criterio, no podrían estar más equivocados. Marcolin y Lowe tienen su estilo propio, eso está más que claro, y me parece que las diferencias entre uno y otro son notorias, pero Lowe ha sabido, a base de trabajo, ganarse su puesto en la historia del grupo. Su patrón, tono y estilo cae como anillo al dedo al carácter del grupo. Sus vocales en “Death Magic Doom” son mucho más que competentes, en especial en coros de temas como ‘Dead Angel’, ‘The Bleeding Baroness’, o ‘If I Ever Die’. Pero no solo en los coros Lowe se luce, ya que su trabajo a lo largo del disco se mantiene a la altura de las composiciones.
En fin… creo que ya se dieron cuenta que me inclino y me quito el sombrero ante “Death Magic Doom”. Y por difícil que parezca, este nuevo disco es mejor que su anterior “King Of The Grey Islands”. Lo único negativo que le encuentro es la portada, bastante rala para mi gusto, considerando los excelentes trabajos que habían tomado para discos como “Nightfall”, “Ancient Dreams” o “Tales Of Creation”, pero bueno, eso no demerita lo excepcional que “Death Magic Doom” es. Es un disco que cada vez que lo escucho me gusta más, y eso lo convierte en un serio y firme candidato para Disco del Año en el Top 20 de metalicos. Falta todavía un buen trecho para que termine el año, pero sinceramente creo que va a costar que para mí le quiten ese título… If I ever die… The stars will drop from the sky… The gods will mourn me and cry.
Fuente: Metalicos
Y todavía mejor es que la banda, en estos momentos, se encuentra en un punto alto en su trayectoria. Como prueba fehaciente de ello, tenemos para este 2009 su décimo trabajo en estudio, un magnífico álbum titulado “Death Magic Doom”. El mismo, editado el pasado 3 de abril por el sello Nuclear Blast, consta de 8 intensas y vibrantes obras de Heavy/Doom Metal.
“Death Magic Doom” es el segundo disco de Candlemass con su actual cantante, Robert Lowe, quién sustituyese al fugado Messiah Marcolin. El debut de Lowe con Candlemass fue en “King Of The Grey Islands”, un disco que, para los oídos de este servidor, es grandioso. Y aquí es donde viene lo bueno: en mi humilde juicio y opinión, “Death Magic Doom” supera a su anterior obra.
Siendo honesto, no creí que lo hiciesen, y sin embargo, así fue. Candlemass volvió en este 2009 con un disco muy compacto, perfectamente ejecutado, muy bien escrito, y en mi criterio, muy bien balanceado. Esto porque, por supuesto el elemento Doom domina esta producción de principio a fin, pero, sin embargo, Candlemass utiliza para esta ocasión algunos sonidos y variantes un poco más Heavies, lo que dota al álbum de una estructura diferente en el esquema compositivo del grupo, que lo hacen más agradable al oído.
¿Cómo explicar mejor el punto anterior? Hmmmm… la idea es esta: “Death Magic Doom” abre con ‘If I Ever Die’, un tema más rápido de lo normal en el catálogo de Candlemass, lo que sube la energía y la adrenalina. Pasado este tema nos encontramos con ‘Hammer Of Doom’ (tema que originalmente iba a ser el título del álbum, pero dado que un recién estrenado festival europeo tiene el mismo nombre la idea debió desecharse), y el mismo nos receta de golpe toda la esencia y la magia del Doom que solo Candlemass sabe hacer. Un tema vigoroso, pero oscuro, que de inmediato nos adentra a lo que el resto del disco propone. A partir de ahí, cada canción nos regala ese matiz lento, pesado y propio de los suecos.
Pero Candlemass, particularmente Leif Edling, de quién es sabido lleva el peso en la composición de la banda, nos revela que aún tiene esa magia para trabajar y estructurar canciones. Por ejemplo, con el inicio acústico en ‘Demon Of The Deep’ podemos ver como hacer Doom sin necesidad de guitarras eléctricas o el trabajo de batería. Creo yo que eso es lo que destaca a un buen compositor, el saber como brindar variantes y alternativas que le impidan caer en la repetición. Y a lo largo de “Death Magic Doom”, pienso que Edling lo logra. Los cambios de ritmo, cuando se dan, son majestuosos, particularmente el que se da a los 4:15 de ‘Demon Of The Deep’ y a los 4:00 de ‘Hammer Of Doom’, ya que no dejan que el tema se agote, al contrario, les da un nuevo aire y dinamismo a los mismos. Como esos dos ejemplos, hay varios que siento hacen que el álbum no caiga en la modorra y la monotonía, algo que, dado las características del género, es más factible de pasar que en otros movimientos musicales.
Ahora bien, para todos aquellos que dicen que Candlemass sin Marcolin no es Candlemass, déjenme decirles que, en mi humilde criterio, no podrían estar más equivocados. Marcolin y Lowe tienen su estilo propio, eso está más que claro, y me parece que las diferencias entre uno y otro son notorias, pero Lowe ha sabido, a base de trabajo, ganarse su puesto en la historia del grupo. Su patrón, tono y estilo cae como anillo al dedo al carácter del grupo. Sus vocales en “Death Magic Doom” son mucho más que competentes, en especial en coros de temas como ‘Dead Angel’, ‘The Bleeding Baroness’, o ‘If I Ever Die’. Pero no solo en los coros Lowe se luce, ya que su trabajo a lo largo del disco se mantiene a la altura de las composiciones.
En fin… creo que ya se dieron cuenta que me inclino y me quito el sombrero ante “Death Magic Doom”. Y por difícil que parezca, este nuevo disco es mejor que su anterior “King Of The Grey Islands”. Lo único negativo que le encuentro es la portada, bastante rala para mi gusto, considerando los excelentes trabajos que habían tomado para discos como “Nightfall”, “Ancient Dreams” o “Tales Of Creation”, pero bueno, eso no demerita lo excepcional que “Death Magic Doom” es. Es un disco que cada vez que lo escucho me gusta más, y eso lo convierte en un serio y firme candidato para Disco del Año en el Top 20 de metalicos. Falta todavía un buen trecho para que termine el año, pero sinceramente creo que va a costar que para mí le quiten ese título… If I ever die… The stars will drop from the sky… The gods will mourn me and cry.
Fuente: Metalicos
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