Poetry for the Poisoned es la novena producción de la banda estadounidense Kamelot, que en 2010, después de una larga lista de cambios en la alineación original de sus integrantes, muestra también la evolución en su sonido, y rompe un poco con los parámetros básicos del power metal, para reencontrarse con melodías atmosféricas complejas más bien correspondientes al metal progresivo.
Lo que más claro queda en esta producción, es que diferentes géneros y elementos pueden ser mezclados para obtener un producto de calidad, que tal vez a los que prefieren el lado mas power de la banda, pueda decepcionar un poco, pero que a los melómanos y amantes de la música, seguramente dejará muy complacidos.
El disco abre con The Great Pandemonium, enseñando desde esta primera entrega, que va a utilizar elementos electrónicos (secuencias) para enmarcar los componentes de metal, en este caso, con corte industrial. La voz de Khan, vuelve a ser un elemento destacado, con un coro muy dulzón, que curiosamente lleva de fondo unos poderosos growls del vocalista invitado Björn “Speed” Strid. Progresiones de guitarra salpicados de harmónicos artificiales en un solo que va muy ligado a la línea melódica, con una contundente batería que va “in crecendo”, para culminar con un espontáneo silencio.
If Tomorrow Came, tal vez es una de las canciones más débiles del disco, pues a pesar de que hacen aparición los primeros riffs cerrados, también es notoria la producción de estudio, un coro con tintes más bien comerciales, dando un efecto de demasiada “limpieza” para el género, y abusando bastante de la secuencia. Lo muy rescatable, es la batería, que se mueve desde ritmos groove muy cortos y simples, hasta una ametralladora de bombos bastante contundente por parte de Cassey Grillo.
Dear Editor, es más que canción, una especie de pre cuela vocal que preside a una de las mejores canciones del disco, si no es que la mejor, The Zodiac, melodía compleja con letra oscura, que si bien no es la más pesada, si tiene una estructura llena de melancolía, provocando un vaivén de emociones, reflejados en las partes fuertes que van de forma intermitente con partes más bien acústicas, y aunque la producción no pudo evitar el incluir voces y sonidos de fondo en estudio, creo que fueron perfectamente logrados, culminando con el sonido de la lluvia que arrastra las últimas notas.
Hunter's Season, si bien no aporta nada nuevo, tiene partes muy rescatables en cuanto a cambios de ritmo sin cambiar el “tempo”, y con partes líricas de verso largo, que siempre se agradecen. El solo es ejecutado por el músico invitado Gus G, el influyente guitarrista de Grecia, que nos recuerda el porqué de su fama.
Si bien Kamelot nos ha demostrado en diversas ocasiones, que la composición de baladas se les da con gran facilidad, en House On A Hill es más bien un alarde, una canción hermosa, con una letra profunda, y todo esto coronado con la atinada participación de Simone Simmons, que con su hermosa voz, hace de esta una canción memorable.
Necropolis es una sacudida después de la suavidad de la canción que la precede, que a pesar de estar compuesta sobre un tempo bastante lento, empareja los instrumentos en armonías pesadas y complejas, dando mucho “punch”, aunque creo que es un desatino acabar con un simple fade out.
My Train of Thoughts, sigue sobre la misma línea de utilizar secuenciadoras como base para enmarcar la canción, pero la aparición de los primeros acordes de guitarra, se escuchan poderosos y casi cortantes, y más al emparejarlos con el bombo de la batería, y una línea simple de bajo. La guitarra va tomando protagonismo conforme avanza la canción, y la secuencia se va sustituyendo por un riff, ambientado por una suave melodía de teclados, perfectamente mezclada.
Seal Of Woven Years, es otra de las canciones mejor elaboradas, con una ejecución mucho más compleja que todas sus antecesoras, la voz de Kahn dando ese toque de oscuridad que las progresiones de guitarra rematan con excelsitud. Si bien este disco puede no ser del agrado de todos, esta canción debería ser apreciada por seguidores y detractores de igual manera. Una joya.
Sigue la canción que da título al disco, una kilométrica canción dividida en 4 capítulos, un poco más ambiental, con ciertas melodías medievales y lírica indudablemente oscura y profunda, pero el protagonismo comienza a ser de la estética generada por los sonidos del teclado de Oliver Palotai. Incubus, So long, All is over y Dissection componen esta pieza que cierra fuerte, con riffs poderosos acompañados de vocales de apoyo en el fondo, un solo a todo lo que da la guitarra. Podemos concluir que Poetry for the Poisoned fué compuesta como una oscura historia que va aumentando en dramatismo. Tal vez el porqué de la división en 4 capítulos.
Once upon a time cierra el disco, con mucho mas elementos de Power Metal, la melodía también es muy clásica, con el singular sonido de la voz de Kahn, con un coro muy pegajoso.
En la versión japonesa, en la cual me baso para esta reseña, se incluye Thespian Drama como bonus track, con velocidad y fuerza, haciendo alarde de técnica en la guitarra. Melodía instrumental de muy buena manufactura, con los clásicos “mano a mano” entre guitarra y teclado. Además en la edición limitada viene el cover de Nick Cave, Where the Rosemary Grows.
En conclusión, es un disco bueno, bien editado y con muy buenas aportaciones de músicos invitados, que sin embargo va a dejar un poco insatisfechos a los más fanáticos de la banda.
TrackList:
01. The Great Pandemonium
02. If Tomorrow Came
03. Dear Editor
04. The Zodiac
05. Hunter’s Season
06. House On A Hill
07. Necropolis
08. My Train Of Thoughts
09. Seal Of Woven Years
10. Poetry For The Poisoned: Pt. I – Incubus
11. Poetry For The Poisoned: Pt. II – So Long
12. Poetry For The Poisoned: Pt. III – All Is Over
13. Poetry For The Poisoned: Pt. IV – Dissection
14. Once Upon A Time
15.Thespian Drama (Bonus Track)
16. Where The Wild Roses Grow (Nick Cave Cover)
Fuente: Metalicos
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