Nos enfrentamos ante el decimotercer álbum de estudio de los canadienses ANNIHILATOR o lo que es lo mismo, de la banda de Jeff Waters, un guitarrista fantástico que ha visto su carrera repleta de cambios de formación, altos y bajos, pero que su persistencia y fe en sí mismo ha mantenido la llama del grupo encendida.
A su lado vuelve a contar con Dave Padden al mando de las voces y de las guitarras rítmicas, fiel a Jeff desde que Joe Comeau dejara al grupo. El propio Jeff ha sido el encargado de grabar las líneas de bajo y ha contado con Ryan Ahoff para grabar las baterías.
¿Qué podemos encontrar en este disco? Pues ANNIHILATOR en estado puro. Desde la inicial “The trend”, de lo mejorcito de todo el redondo, donde encontramos muchos cambios de ritmo, potencia, velocidad, agresividad, algunos armónicos que nos traen a la memoria tiempos pasados y, por último, el mayor lastre que arrastra la banda desde hace tiempo, la poca calidad de Padden a las voces. En ningún momento es capaz de transmitir la garra y fiereza que una banda de sus características requiere, y a fe que no es culpa suya pues se nota que intenta dejarse la garganta en ello, pero donde no hay no se puede sacar.
Si dejamos de lado ese aspecto, el álbum es notable, con unas composiciones que son capaces de levantarnos del asiento como “Coward”, rápida y agresiva, o “25 seconds”, que comienza jugando con unos ritmos de bajo y batería muy inquietantes para terminar desbocándose a la carrera, con un gran riff de Jeff, volver a jugar con los ritmos y retomar la mala leche.
“Ambush” es un tema bastante más flojo, “Betrayed” nos recuerda a los Annihilator más modernos, especialmente a su anterior METAL, y “Nowhere to go” nos muestra el lado más melódico del combo, con unas estribillos muy dulcificados.
Para el final nos encontramos con 4 trallazos que hace que el disco se acabe casi sin darnos cuenta. “The other side”, “Death in your eyes” y especialmente “Payback” parecen recordar tiempos pasados, con buenos solos de guitarra y buenos cambios de ritmo.
Cierran el disco con una versión del “Romeo Delight” de Van Halen, muy respetuosa con la original, con Jeff disfrutando al mando de las 6 cuerdas, muy cachonda y divertida.
Musicalmente es un buen disco que, sin llegar a ser de lo mejor del grupo, sí mantiene el nivel y se escucha con mucho gusto. Eso sí, Jeff Waters debería pensar seriamente en buscar un cantante que valga la pena y relegar a Dave Padden a las tareas de guitarra rítmica porque así no volverán a sacar discos sobresalientes ya que siempre arrastrarán una tara demasiado grande.
TrackList:
1.- The trend
2.- Coward
3.- Ambush
4.- Betrayed
5.- 25 seconds
6.- Nowhere to go
7.- The other side
8.- Death in your eyes
9.- Payback
10.- Romeo Delight (Van Halen cover)
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