Bret Michaels de nuevo ingresado

El vocalista de POISON ha tenido que volver a ser internado en el hospital, debido a complicaciones en su estado de salud.

Según noticias recientes, el vocalista de POISON, Bret Michaels, ha sido nuevamente internado en el hospital esta semana, tras presentar un cuadro de reducción aguda de la fuerza y sensibilidad del lado izquierdo de su cuerpo, sobre todo en la cara y en la mano. Por ese motivo, Bret ha sido sometido a rigurosos exámenes médicos, buscando posibles coágulos sanguíneos.

Además de eso, algunos exámenes cardiacos, han mostrado la existencia de un problema basado en la existencia de un orificio que permite la comunicación entre los dos lados del corazón, comunicación que en condiciones normales, no debe existir. Según el neurocirujano responsable, este diagnóstico es algo “devastador” para Bret y su familia, aunque por otro lado, el problema es operable y por tanto, tratable. Este problema explicaría el ataque sufrido por el vocalista, aunque difícilmente tendría relación con la hemorragia cerebral que sufrió hace días.

De todas formas, una vez más, el hecho de haber acudido inmediatamente al hospital, parece que será determinante para su recuperación.

Según palabras del propio médico: “Percibo que Bret se quiere recuperar totalmente, para poder estar activo al lado de su familia y sobre todo, para volver a viajar y hacer música. Sin dudas, está muy determinado a recuperar su salud al 100% de nuevo. Hablando con el médico, es una actitud excelente tanto mental como físicamente. Con todo, el cerebro y el cuerpo de Bret, aún no están al 100%, especialmente tras este nuevo problema en el corazón”.

Por otro lado, según palabras de Janna Elias, representante de Michaels: “Bret quiere que todos sepanque no puede agradecer lo suficiente toda la fuerza, oraciones y buenas vibraciones que la gente le ha enviado. Estos últimos meses han sido muy difíciles para él y su familia, especialmente este revés más reciente. Él está de buen humor, en manos de excelentes médicos y esperanzado de que todo acabará bien. Está de pie, andando, hablando, continuando con su rehabilitación diaria y muy feliz por estar vivo, aunque ha dejado claro que está enfermo y cansado de estar en el hospital”.