La versión alemana de la revista Metal Hammer realizó una entrevista al líder de OPETH Mikael Åkerfeldt. A continuación reproducimos un extracto:
¿Cómo empezaste a escuchar Heavy Metal?
Mikael Åkerfeldt: "Me llamó la atención, cuando eres chico te interesa todo lo que es extraño, oscuro y amenazador. En aquel momento el Heavy Metal era muy popular en Suecia, todos los chicos de mi calle escuchaban Heavy Metal, y al poco salió la revista OK, por lo que empecé en el Metal muy pronto, compré mi primer disco con tan solo 7 años. Mis gustos de antes son muy similares a los de ahora, siempre he sido una persona muy abierta de mente, escuchaba a IRON MAIDEN, con el tiempo me metí más en el Metal y tuve una época en la que solo escuchaba eso, pero ahora vuelvo a estar más receptivo a otros estilos de música. Realmente no recuerdo cual fue mi primer contacto con el Metal o el primer tema que escuché, pero el primer disco que compré fue 'The Number Of The Beast' de IRON MAIDEN."
¿Qué es para ti el Heavy Metal: un forma de vida o un estilo de música?
Mikael Åkerfeldt: "Ambas cosas, el estilo de vida incluye la música. A veces, cuando recuerdo como era en los 80 cuando crecí me hace estremecer y siento una genuina devoción por ello, me pongo muy nostálgico. Creo que es un estilo de vida, cuando te conviertes en un metalero la sociedad contemporánea automáticamente te ve como un rebelde o algo así, y eso todavía pasa hoy en día. Por ejemplo, cuando estamos de viaje promocional y bajamos a desayunar al comedor de un hotel elegante vestidos de negro y todo eso, nos tratan como si fuéramos huéspedes de segunda. A veces es incómodo, pero también te hace sentir orgulloso por no ser una puta oveja."
¿Cuál es el futuro del Metal? ¿Qué crees que será lo siguiente?
Mikael Åkerfeldt: "Para mi está en este momento muy arriba y caerá de nuevo a no ser que las bandas comiencen a hacer algo distinto. La bandas de Metal hoy en día se han vuelto cómodas, y que saquen su material a través de Internet ha hecho bajar notablemente la calidad. Aunque hay algunas buenas bandas, la mayoría practican un metal sin sangre muy precario que no aporta nada, dentro de un año serán olvidados. No poseen la calidad intemporal que tenían IRON MAIDEN o JUDAS PRIEST. Salvo OPETH claro, ja, ja..."
Leer la entrevista completa.
¿Cómo empezaste a escuchar Heavy Metal?
Mikael Åkerfeldt: "Me llamó la atención, cuando eres chico te interesa todo lo que es extraño, oscuro y amenazador. En aquel momento el Heavy Metal era muy popular en Suecia, todos los chicos de mi calle escuchaban Heavy Metal, y al poco salió la revista OK, por lo que empecé en el Metal muy pronto, compré mi primer disco con tan solo 7 años. Mis gustos de antes son muy similares a los de ahora, siempre he sido una persona muy abierta de mente, escuchaba a IRON MAIDEN, con el tiempo me metí más en el Metal y tuve una época en la que solo escuchaba eso, pero ahora vuelvo a estar más receptivo a otros estilos de música. Realmente no recuerdo cual fue mi primer contacto con el Metal o el primer tema que escuché, pero el primer disco que compré fue 'The Number Of The Beast' de IRON MAIDEN."
¿Qué es para ti el Heavy Metal: un forma de vida o un estilo de música?
Mikael Åkerfeldt: "Ambas cosas, el estilo de vida incluye la música. A veces, cuando recuerdo como era en los 80 cuando crecí me hace estremecer y siento una genuina devoción por ello, me pongo muy nostálgico. Creo que es un estilo de vida, cuando te conviertes en un metalero la sociedad contemporánea automáticamente te ve como un rebelde o algo así, y eso todavía pasa hoy en día. Por ejemplo, cuando estamos de viaje promocional y bajamos a desayunar al comedor de un hotel elegante vestidos de negro y todo eso, nos tratan como si fuéramos huéspedes de segunda. A veces es incómodo, pero también te hace sentir orgulloso por no ser una puta oveja."
¿Cuál es el futuro del Metal? ¿Qué crees que será lo siguiente?
Mikael Åkerfeldt: "Para mi está en este momento muy arriba y caerá de nuevo a no ser que las bandas comiencen a hacer algo distinto. La bandas de Metal hoy en día se han vuelto cómodas, y que saquen su material a través de Internet ha hecho bajar notablemente la calidad. Aunque hay algunas buenas bandas, la mayoría practican un metal sin sangre muy precario que no aporta nada, dentro de un año serán olvidados. No poseen la calidad intemporal que tenían IRON MAIDEN o JUDAS PRIEST. Salvo OPETH claro, ja, ja..."
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