Aca les traigo una revision al disco de Primal Fear que contiene la cancion que le da el nombre a este blog METAL IS FOREVER
Track List:
01. Metal Is Forever
02. Suicide And Mania
03. Visions Of Fate
04. Sea Of Flames
05. The Healer
06. Sacred Illusion
07. In Metal
08. Soulchaser
09. Colony
10. Wings Of Desire
11. Heart Of A Brave
12. Devil’s Ground
En la actualidad, Primal Fear son una de las bandas más importantes de la escena metálica europea, practicando un heavy metal duro, directo y potente, muy influenciado por los legendarios Judas Priest, aunque cada vez han venido ganando más particularidad y consiguiendo el tan buscado sonido propio.
Liderados por el incombustible bajista Matt Sinner (Sinner) y el vocalista de la garganta de acero Ralf Scheepers (ex Gamma Ray), la banda sigue compuesta por el guitarrista Stefan Leibing, el batería canadiense Randy Black (ex Annihilator), además del reincorporado guitarrista Tom Naumann (Sinner).
Este nuevo “Devil’s Ground” (2004), el quinto disco de estudio de la carrera de Primal Fear, sigue los mismos lineamientos musicales por los cuales siempre se ha movido la banda, siendo un buena continuación de los anteriores “Black Sun” (2002), el inmejorable “Nuclear Fire” (2001), “Jaws Of Death” (1999) y el debut “Primal Fear” (1998).
El tema inicial del disco, “Metal Is Forever”, es más que una simple declaración de principios, donde la banda demuestra su gran nivel compositivo con un sonido directo, potente y sin ningún tipo de concesiones. El predominante riff, los enormes coros y el impecable solo de guitarra nos hacen entender porque fue elegido como primer single.
Mucho más directo y con otro gran riff de guitarra continua “Suicide And Mania”, un corte que recuerda mucho más la etapa solista de Halford que la música de Judas Priest. El corte cuenta con unos excelentes dobles solos de guitarra a cargo de Leibing y Naumann, rebosantes de fuerza y melodía.
El comienzo de “Visions Of Fate” suena realmente novedoso en Primal Fear, con unas guitarras iniciales ultra melódicas y la pletórica voz de Scheppers, cantando a todo pulmón y recordando un poco su anterior etapa en Gamma Ray. Un tema absolutamente fundamental en este álbum.
El legado de Judas Priest queda más patente que nunca en “Sea Of Flames”, gracias al excelente riff inicial, la profunda vocalización de Scheepers, la potente pegada de Bñack y nuevamente los impecables dobles solos de guitarra.
“The Healer” es una gran power ballad, de suave y relajado comienzo pero que poco a poco va alcanzando una intensidad sorprendente y emocionante, gracias en gran medida a la inconmensurable interpretación de Ralf Scheepers, que vuelve a sorprendernos por su madurez vocal.
Bastante más simple y directo resulta ser “Sacred Illusion”, un corte donde la potencia de un grueso riff sobriamente ejecutado demuestra que puede transmitir más sensaciones que un frío y virtuoso solo de guitarra.
El inicio clásico de “In Metal” da paso a un tema algo más lento y denso que todos los anteriores, aunque cargado de una excepcional fuerza en sus excelentes coros.
A diferencia de anteriores discos, la característica de “Devil’s Ground” no es precisamente la velocidad, aunque “Soulchaser” es uno de los cortes más variados y sin duda el más vertiginoso del disco, con un grandioso final donde se pasa de una melodía extrema a un sonido totalmente thráshico.
Otra de las cosas más notables en la voz de Scheppers es que sin necesidad de llegar a los agudos de sus tiempos en Gamma Ray, tiene la capacidad y la madurez para convertir a un tema relativamente sencillo como “Colony 13” en algo absolutamente brillante.
Mucho más denso y pausado es “Wings Of Desire”, un tema intenso, con un gran trabajo compositivo de fondo y con otra excelente interpretación de Scheppers, muy directo, potente y melódico a la vez.
El veloz y contundente “Heart Of A Brave” permite el lucimiento de Matt Sinner al bajo y Randy Black tras los bombos y platillos, demostrando una absoluta compenetración, además de contar con unos gruesos riffs, estupendos solos de guitarra y otra excepcional interpretación vocal a cargo de Scheppers.
Finalmente cierra el disco un tedioso y monótono discurso sin música de fondo bajo el título de “Devil’s Ground”, apagando un tanto el final de este gran disco.
Quizás “Devil’s Ground” no sea el mejor disco de Primal Fear porque algunas de sus canciones terminen sonando demasiado previsibles, pero no queda la menor duda de que con bandas como ésta el metal estará con nosotros para siempre.
Fuente: Metallerium
Track List:
01. Metal Is Forever
02. Suicide And Mania
03. Visions Of Fate
04. Sea Of Flames
05. The Healer
06. Sacred Illusion
07. In Metal
08. Soulchaser
09. Colony
10. Wings Of Desire
11. Heart Of A Brave
12. Devil’s Ground
En la actualidad, Primal Fear son una de las bandas más importantes de la escena metálica europea, practicando un heavy metal duro, directo y potente, muy influenciado por los legendarios Judas Priest, aunque cada vez han venido ganando más particularidad y consiguiendo el tan buscado sonido propio.
Liderados por el incombustible bajista Matt Sinner (Sinner) y el vocalista de la garganta de acero Ralf Scheepers (ex Gamma Ray), la banda sigue compuesta por el guitarrista Stefan Leibing, el batería canadiense Randy Black (ex Annihilator), además del reincorporado guitarrista Tom Naumann (Sinner).
Este nuevo “Devil’s Ground” (2004), el quinto disco de estudio de la carrera de Primal Fear, sigue los mismos lineamientos musicales por los cuales siempre se ha movido la banda, siendo un buena continuación de los anteriores “Black Sun” (2002), el inmejorable “Nuclear Fire” (2001), “Jaws Of Death” (1999) y el debut “Primal Fear” (1998).
El tema inicial del disco, “Metal Is Forever”, es más que una simple declaración de principios, donde la banda demuestra su gran nivel compositivo con un sonido directo, potente y sin ningún tipo de concesiones. El predominante riff, los enormes coros y el impecable solo de guitarra nos hacen entender porque fue elegido como primer single.
Mucho más directo y con otro gran riff de guitarra continua “Suicide And Mania”, un corte que recuerda mucho más la etapa solista de Halford que la música de Judas Priest. El corte cuenta con unos excelentes dobles solos de guitarra a cargo de Leibing y Naumann, rebosantes de fuerza y melodía.
El comienzo de “Visions Of Fate” suena realmente novedoso en Primal Fear, con unas guitarras iniciales ultra melódicas y la pletórica voz de Scheppers, cantando a todo pulmón y recordando un poco su anterior etapa en Gamma Ray. Un tema absolutamente fundamental en este álbum.
El legado de Judas Priest queda más patente que nunca en “Sea Of Flames”, gracias al excelente riff inicial, la profunda vocalización de Scheepers, la potente pegada de Bñack y nuevamente los impecables dobles solos de guitarra.
“The Healer” es una gran power ballad, de suave y relajado comienzo pero que poco a poco va alcanzando una intensidad sorprendente y emocionante, gracias en gran medida a la inconmensurable interpretación de Ralf Scheepers, que vuelve a sorprendernos por su madurez vocal.
Bastante más simple y directo resulta ser “Sacred Illusion”, un corte donde la potencia de un grueso riff sobriamente ejecutado demuestra que puede transmitir más sensaciones que un frío y virtuoso solo de guitarra.
El inicio clásico de “In Metal” da paso a un tema algo más lento y denso que todos los anteriores, aunque cargado de una excepcional fuerza en sus excelentes coros.
A diferencia de anteriores discos, la característica de “Devil’s Ground” no es precisamente la velocidad, aunque “Soulchaser” es uno de los cortes más variados y sin duda el más vertiginoso del disco, con un grandioso final donde se pasa de una melodía extrema a un sonido totalmente thráshico.
Otra de las cosas más notables en la voz de Scheppers es que sin necesidad de llegar a los agudos de sus tiempos en Gamma Ray, tiene la capacidad y la madurez para convertir a un tema relativamente sencillo como “Colony 13” en algo absolutamente brillante.
Mucho más denso y pausado es “Wings Of Desire”, un tema intenso, con un gran trabajo compositivo de fondo y con otra excelente interpretación de Scheppers, muy directo, potente y melódico a la vez.
El veloz y contundente “Heart Of A Brave” permite el lucimiento de Matt Sinner al bajo y Randy Black tras los bombos y platillos, demostrando una absoluta compenetración, además de contar con unos gruesos riffs, estupendos solos de guitarra y otra excepcional interpretación vocal a cargo de Scheppers.
Finalmente cierra el disco un tedioso y monótono discurso sin música de fondo bajo el título de “Devil’s Ground”, apagando un tanto el final de este gran disco.
Quizás “Devil’s Ground” no sea el mejor disco de Primal Fear porque algunas de sus canciones terminen sonando demasiado previsibles, pero no queda la menor duda de que con bandas como ésta el metal estará con nosotros para siempre.
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