El Rock y el Metal se caracterizan por tener un sonido fuerte, si se quiere estridente, debido a que los instrumentos que los conforman son, en su mayoría, amplificados. Estos son la guitarra y el bajo eléctricos, acompañados por la batería, que es uno de los pocos instrumentos que se mantienen analógicos; existe su versión electrónica, pero rara vez se utiliza dentro de estos géneros.
Una balada dentro de un grupo de alguna de estas categorías siempre ocupó un lugar importante, al punto de que muchas de ellas se han convertido en clásicos de todos los tiempos, a pesar, repito, de que aparentaba ser un estilo de música que no se prestaba para ello. La balada por otro lado tiende a asociarse inmediatamente con el amor, situación recurrente hasta nuestros días, pero los músicos de Rock lograron hacer líricas que no tuvieran esa temática.
Si nos vamos al los inicios de la historia de la música Rock (finales de los 50’s) encontramos una serie de temas que se mantenían dentro de ese esquema “amoroso” como el caso de Love Me Tender de Elvis Presley en 1956, Sealed With A Kiss de Brian Hyland en 1962, And I Lover de The Beatles de 1964. Sin embargo ya existían temas suaves o baladas que trataban otros tópicos como es el caso de los folcloristas Joan Baez y Bob Dylan, sin que llegaran a ser Rock en el amplio sentido de la palabra.
Para esa época el sonido del Rock And Roll era aun bastante simple y faltaba un par de años para que la revolución de su sonido se diera. Con la llegada del nuevo sonido y el rompimiento de esquemas, con Revolver de 1966 de los chicos de Liverpool, las baladas también alcanzan otro nivel tanto musical como lírico, comenzando por ellos mismos con canciones como With A Little Help From My Friends, del disco Sgt. Pepper And The Lonely Hearts Club Band de 1967, pero que hiciera éxito Joe Cocker en 1968 y la mitificara en el festival de Woodstock.
La llegada de Led Zepellin al mundo del Rock le cambio la cara, desde mi humilde perspectiva, a las baladas de este género, especialmente por su sonido pesado y la interpretación que le salía desde el alma a este grupo. Un ejemplo claro es Babe I’m Gonna Leave You de su disco debut homónimo de 1969. Si debo aclarar que no original de los ingleses, es un tema folclórico escrito posiblemente por Anne Bredon en los 50’s y grabado por primera vez por la ya citada Joan Baez [fuente wikipedia], sin embargo fue Led Zepellin quien la puso en el mapa gracias a ese arreglo fantástico y una interpretación que le destroza el corazón a cualquiera.
Otro clásico de los británicos es Whole Lotta Love, pero a pesar de que mantenía la intensidad interpretativa, seguía dentro de la temática “amorosa”. Es con Stairway To Heaven, del disco Led Zepellin IV de 1971, que el concepto lírico de las baladas da un vuelco total, aunque su éxito se debió a la música, la letra se sale del cliché, aunque algo vaga y sin un sentido claro. Para que se den una idea sus primeras estrofas rezan:
“Hay una dama que asegura que es oro todo lo que reluce
Y está comprando una escalera al cielo
Y cuando llega allí sabe si las tiendas están cerradas
Con una palabra puede conseguir lo que vino a buscar
Y está comprando una escalera al cielo
Hay una señal en la pared pero ella quiere estar segura
Y sabes que a veces las palabras tienen dos significados
En el árbol por el riachuelo hay un pájaro que canta
Y dice que a veces todos nuestros pensamientos son un presentimiento”
Una influencia fundamental parece que fue el libro Magic Arts in Celtic Britain de Lewis Spence, que Plant había leído en aquella época y que contenía referencias a reinas de mayo, gaiteros, y círculos bulliciosos en bosques. La estructura de esta canción influenciaría a muchos otros artistas de rock y Metal a través de los tiempo, un ejemplo nuestro es Metallica, que usaría para temas como Fade To Black o One. Hay una historia muy interesante con respecto a la primera vez que Led Zepellin tocó esta canción que pueden leer en la Wikipedia AQUÍ
A partir de acá las baladas Rock y Metal comienzan un camino de éxito que sigue hasta nuestros días, sin que muchas lo hayan logrado comercialmente. Gran cantidad de estas baladas se mantienen dentro de la memoria de muchos de nosotros que ahondamos y llegamos más allá de lo que las enormes disqueras, a través de la radio, nos han querido imponer. Sin embargo nuestros queridos artistas, gracias a su incuestionable calidad, han logrado saltar la barrera y sus canciones (no solo baladas) han llegado a todo el mundo.
Pero han sido las canciones en forma de balada las que más se recuerdan, tal es el caso de Still Loving You de los Scorpions o One de Metallica. Pero tampoco podemos olvidar a aquellas, que en diferentes estilos y que en un gran porcentaje sin tener una letra “amorosa”, se han convertido en nuestros clásicos como Fade To Black de Metallica, So Tired o Killer Of Giants de Ozzy Osbourne, The Legacy de Testament, The Bard Song de Blind Guardian, We Got The Right de Helloween y muchas más que en varias ocasiones son temas que marcan un disco.
No puedo dejar de lado al maravilloso Hard Rock, posiblemente uno de los géneros del Rock que más provecho, en un ámbito comercial, le ha sacado a las baladas y que mantiene más dentro de la memoria colectiva. Eso se debe más que todo a que mantiene un feeling que el Rock clásico le dio a este tipo de composiciones. Quien no recuerda canciones como Is This Love o Still Of The Night de Whitesnake, Carrie de Europe, Every Rose Has It’s Thorn o Something To Believe In de Poison, I’ll Be There For You o Bed Of Roses de Bon Jovi, I Saw Red de Warrant y otro sin fin de temas que fueron éxitos en todo el mundo.
Las baladas... un tipo de canciones que al final sin importar la letra debe tener algo que te toque, que te mueva, que te ponga la piel de gallina de la nuca hasta los pies.
Una balada dentro de un grupo de alguna de estas categorías siempre ocupó un lugar importante, al punto de que muchas de ellas se han convertido en clásicos de todos los tiempos, a pesar, repito, de que aparentaba ser un estilo de música que no se prestaba para ello. La balada por otro lado tiende a asociarse inmediatamente con el amor, situación recurrente hasta nuestros días, pero los músicos de Rock lograron hacer líricas que no tuvieran esa temática.
Si nos vamos al los inicios de la historia de la música Rock (finales de los 50’s) encontramos una serie de temas que se mantenían dentro de ese esquema “amoroso” como el caso de Love Me Tender de Elvis Presley en 1956, Sealed With A Kiss de Brian Hyland en 1962, And I Lover de The Beatles de 1964. Sin embargo ya existían temas suaves o baladas que trataban otros tópicos como es el caso de los folcloristas Joan Baez y Bob Dylan, sin que llegaran a ser Rock en el amplio sentido de la palabra.
Para esa época el sonido del Rock And Roll era aun bastante simple y faltaba un par de años para que la revolución de su sonido se diera. Con la llegada del nuevo sonido y el rompimiento de esquemas, con Revolver de 1966 de los chicos de Liverpool, las baladas también alcanzan otro nivel tanto musical como lírico, comenzando por ellos mismos con canciones como With A Little Help From My Friends, del disco Sgt. Pepper And The Lonely Hearts Club Band de 1967, pero que hiciera éxito Joe Cocker en 1968 y la mitificara en el festival de Woodstock.
La llegada de Led Zepellin al mundo del Rock le cambio la cara, desde mi humilde perspectiva, a las baladas de este género, especialmente por su sonido pesado y la interpretación que le salía desde el alma a este grupo. Un ejemplo claro es Babe I’m Gonna Leave You de su disco debut homónimo de 1969. Si debo aclarar que no original de los ingleses, es un tema folclórico escrito posiblemente por Anne Bredon en los 50’s y grabado por primera vez por la ya citada Joan Baez [fuente wikipedia], sin embargo fue Led Zepellin quien la puso en el mapa gracias a ese arreglo fantástico y una interpretación que le destroza el corazón a cualquiera.
Otro clásico de los británicos es Whole Lotta Love, pero a pesar de que mantenía la intensidad interpretativa, seguía dentro de la temática “amorosa”. Es con Stairway To Heaven, del disco Led Zepellin IV de 1971, que el concepto lírico de las baladas da un vuelco total, aunque su éxito se debió a la música, la letra se sale del cliché, aunque algo vaga y sin un sentido claro. Para que se den una idea sus primeras estrofas rezan:
“Hay una dama que asegura que es oro todo lo que reluce
Y está comprando una escalera al cielo
Y cuando llega allí sabe si las tiendas están cerradas
Con una palabra puede conseguir lo que vino a buscar
Y está comprando una escalera al cielo
Hay una señal en la pared pero ella quiere estar segura
Y sabes que a veces las palabras tienen dos significados
En el árbol por el riachuelo hay un pájaro que canta
Y dice que a veces todos nuestros pensamientos son un presentimiento”
Una influencia fundamental parece que fue el libro Magic Arts in Celtic Britain de Lewis Spence, que Plant había leído en aquella época y que contenía referencias a reinas de mayo, gaiteros, y círculos bulliciosos en bosques. La estructura de esta canción influenciaría a muchos otros artistas de rock y Metal a través de los tiempo, un ejemplo nuestro es Metallica, que usaría para temas como Fade To Black o One. Hay una historia muy interesante con respecto a la primera vez que Led Zepellin tocó esta canción que pueden leer en la Wikipedia AQUÍ
A partir de acá las baladas Rock y Metal comienzan un camino de éxito que sigue hasta nuestros días, sin que muchas lo hayan logrado comercialmente. Gran cantidad de estas baladas se mantienen dentro de la memoria de muchos de nosotros que ahondamos y llegamos más allá de lo que las enormes disqueras, a través de la radio, nos han querido imponer. Sin embargo nuestros queridos artistas, gracias a su incuestionable calidad, han logrado saltar la barrera y sus canciones (no solo baladas) han llegado a todo el mundo.
Pero han sido las canciones en forma de balada las que más se recuerdan, tal es el caso de Still Loving You de los Scorpions o One de Metallica. Pero tampoco podemos olvidar a aquellas, que en diferentes estilos y que en un gran porcentaje sin tener una letra “amorosa”, se han convertido en nuestros clásicos como Fade To Black de Metallica, So Tired o Killer Of Giants de Ozzy Osbourne, The Legacy de Testament, The Bard Song de Blind Guardian, We Got The Right de Helloween y muchas más que en varias ocasiones son temas que marcan un disco.
No puedo dejar de lado al maravilloso Hard Rock, posiblemente uno de los géneros del Rock que más provecho, en un ámbito comercial, le ha sacado a las baladas y que mantiene más dentro de la memoria colectiva. Eso se debe más que todo a que mantiene un feeling que el Rock clásico le dio a este tipo de composiciones. Quien no recuerda canciones como Is This Love o Still Of The Night de Whitesnake, Carrie de Europe, Every Rose Has It’s Thorn o Something To Believe In de Poison, I’ll Be There For You o Bed Of Roses de Bon Jovi, I Saw Red de Warrant y otro sin fin de temas que fueron éxitos en todo el mundo.
Las baladas... un tipo de canciones que al final sin importar la letra debe tener algo que te toque, que te mueva, que te ponga la piel de gallina de la nuca hasta los pies.
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Fuente: Metalicos
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